El 3 de diciembre de 2025, el debate en el Congreso de la República de Colombia, inicialmente centrado en la gestión de la Paz Total y presuntos vínculos de funcionarios con disidencias de las Farc, escaló a un enfrentamiento personal que motivó la intervención pública de la senadora María José Pizarro, del Pacto Histórico.
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El incidente se originó durante un cruce de palabras entre el senador Iván Cepeda (Pacto Histórico) y la senadora Paloma Valencia (Centro Democrático). En respuesta a las alusiones de Cepeda sobre la situación judicial de Santiago Uribe Vélez, Valencia interrumpió la intervención de su colega, exclamando: “No me vaya a mandar a matar, senador Cepeda”.
La calificación de la senadora Pizarro
Tras este episodio, la senadora María José Pizarro utilizó su cuenta de X para responder de manera directa y firme a las declaraciones de Paloma Valencia, enfocando su crítica en el uso de la retórica del miedo dentro del recinto legislativo.
Pizarro calificó la afirmación de Valencia como una “acusación gravísima” contra el senador Cepeda. Citando directamente la publicación en redes sociales, Pizarro señaló que la senadora Valencia lanzó la acusación “Sin una sola prueba”.
La legisladora del Pacto Histórico fue enfática en catalogar la frase, como “irresponsable y peligrosa”. Argumentó que en un sistema democrático no se debe permitir “el uso político del miedo, ni la calumnia e injuria a un candidato presidencial”.
Rechazo al “uso político del miedo”
Pizarro reiteró su postura como miembro del Senado y de la bancada, subrayando que este tipo de estrategias no serán aceptadas. “Somos senadores como usted, Paloma, y no aceptamos que se infunda terror para desacreditar a un adversario político”, escribió la senadora.
Insistió en que el conducto para las disputas políticas debe ser el intercambio de argumentos fundamentados, y no las agresiones personales ni las insinuaciones sin soporte probatorio. Pizarro concluyó su mensaje sobre el incidente con una apelación a la ética del debate: “El debate es con ideas y verdad”.
En una publicación posterior, Pizarro volvió a respaldar a Cepeda, destacando la “respuesta, firme, serena y llena de verdades” del senador al debate de control político impulsado por el Centro Democrático. La senadora interpretó la intensidad de la oposición como un signo de nerviosismo político: “Están asustados. Se les nota”. La defensa de Pizarro se centró en descalificar la acusación de Valencia como una estrategia de intimidación y miedo en el contexto de la polarización política del país.

