Entre 2023 y 2024 se registraron 47 casos de feminicidio en Bogotá. Esta cifra, que se une a los 15 casos registrados entre enero y octubre de este año, evidencia que la violencia contra las mujeres sigue siendo un problema que, lastimosamente, en muchas ocasiones acaba con la vida de sus víctimas.
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La Secretaría Distrital de la Mujer presentó un informe que revela las características de los feminicidios ocurridos en este período y las señales que los anteceden. Según el estudio, de los 25 feminicidios en 2023 y los 22 de 2024, el 74 % de los casos se concentró en siete localidades de Bogotá, siendo Suba la más afectada con 10 casos. A esta le siguieron Ciudad Bolívar (6), Bosa (5), Usme (4), Usaquén (4), Los Mártires (3) y Kennedy (3).
El resultado de un cúmulo de violencias
Según el estudio de la Secretaría, el 49 % de los feminicidios estuvo precedido por otras violencias de género, muchas de ellas naturalizadas o invisibilizadas que “escalan hasta la materialización del hecho. Según Laura Tami Leal, secretaria de la Mujer, ”un feminicidio no aparece de la noche a la mañana", y antes de este hay violencias físicas, psicológicas, económicas, patrimoniales, sexuales y vicarias que alertan sobre el riesgo de los feminicidas.
Los perpetradores, que en todos los casos son hombres y en el 72 % eran parejas o exparejas de la víctima, recurrían a agresiones como amenazas de muerte (35 %), persecución y hostigamiento (26 %), amenazas a familiares (22 %), restricción de amistades y relaciones familiares (22 %), agresiones a familiares (17 %), tentativas previas de feminicidio (9 %) y secuestro (9 %). Además, el 71 % de estos crímenes ocurrieron en espacios privados, principalmente la vivienda de la mujer asesinada.
Además, muchos de estos crímenes sucedieron contra mujeres en contextos de desigualdad y discriminación. En una 34 % eran mujeres cuidadoras, es decir, que tenían un rol de cuidar a otras personas del hogar, y 13 % eran mujeres migrantes, la mitad provenientes de Venezuela. Por último, 4 % realizaban actividades sexuales pagas, 4 % víctimas del conflicto armado y un 2 % era mujeres indígenas.
Las niñas y niños, víctimas de varias formas
De los 47 feminicidios, cuatro fueron contra niñas entre 1 y 11 aqños, ocurridos en contextos familiares, en su propia casa, y con altos niveles de sevicia y violencia sexual. Todos fueron cometidos por familiares u hombres con una relación de parentesco, lo que indica que el hogar, muchas veces, es un lugar inseguro para las menores.
Preocupa que de los cuatro casos, de manera no excluyente, en uno se presentó tortura, en uno pornografía infantil, uno fue perpetrado por más de un familiar y en un el feminicida fue otro menor de edad.
Sin embargo, las niñas y niños también son víctimas indirectas cuando el feminicidio ocurre sobre otra persona, pues pueden verse afectados, principalmente, por ser hijos de la mujer asesinada. En el 62 % de los casos los hijos o hijas fueron victimizados de esta forma, y el 23 % de los feminicidios ocurrieron frentes a ellos u otros seres queridos, lo cual es un agravante del delito.
Líneas de atención
Si usted es o conoce a una mujer víctima de violencia o en riesgo de feminicidio, comuníquese con la línea de emergencias 123. También puede solicitar asesoría en la Línea Púrpura Distrital 018000112137 o al Whatsapp Púrpura 3007551846.

