El Senado de Estados Unidos rechazó este jueves una resolución que buscaba limitar la capacidad del presidente Donald Trump para ordenar ataques militares contra Venezuela sin la aprobación previa del Congreso. La propuesta, discutida en el marco de la Ley de Poderes de Guerra, fue hundida por una votación de 51 votos frente a 41, a pesar de contar con respaldo bipartidista.
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La iniciativa tenía como objetivo restringir la facultad presidencial para iniciar acciones militares contra el vecino país sin una autorización legislativa. El proyecto fue impulsado por los senadores demócratas Tim Kaine y Adam Schiff, junto al republicano Rand Paul, quienes presentaron la resolución argumentando que el uso de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos debe estar regulado por el Congreso cuando se trate de operaciones ofensivas en el extranjero.
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El texto proponía “poner fin al uso de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en hostilidades dentro o contra Venezuela, a menos que esté explícitamente autorizado por una declaración de guerra o una autorización específica para el uso de la fuerza militar”. Durante el debate, varios legisladores expresaron su preocupación por el manejo de la Casa Blanca en materia de defensa y, especialmente, por la ampliación de los poderes de guerra del presidente.
El senador Tim Kaine advirtió que los recientes movimientos militares representan un riesgo de guerra innecesaria. “Los ataques ilegales de Trump contra barcos en el Caribe y las amenazas de incursiones terrestres ponen a Estados Unidos en peligro de entrar en un conflicto imprudente”, afirmó.
Por su parte, el republicano Rand Paul sostuvo que, aunque reconoce que Nicolás Maduro es un dictador, ello no justifica una intervención armada. “Una guerra en Venezuela podría fortalecer a los cárteles que se pretende combatir y provocar una migración masiva hacia nuestro país”, señaló.
Días antes de la votación, funcionarios de la administración Trump informaron en una sesión privada que el gobierno no puede justificar legalmente un ataque directo contra Venezuela. La campaña antidrogas, que ha dejado más de 60 muertos en operaciones marítimas, solo autoriza acciones en aguas internacionales, sin permitir incursiones terrestres.
El debate coincidió con el vencimiento del plazo de 60 días que la Resolución de Poderes de Guerra permite al presidente mantener tropas en operaciones sin permiso del Congreso. Mientras tanto, Estados Unidos mantiene uno de sus mayores despliegues navales en el Caribe desde la Guerra del Golfo, movimiento que ha encendido alarmas en gobiernos de América Latina, que advierten sobre el riesgo de una escalada militar regional.

