La periodista y exmodelo Virginia Vallejo, recordada por haber sido una de las mujeres más mediáticas de los años 80 en Colombia, vuelve a ser noticia tras hablar abiertamente de su pasado y, en especial, de su relación con Pablo Escobar Gaviria, el temido capo del narcotráfico. En una entrevista concedida a Los Informantes, desde su apartamento en Miami, donde vive exiliada desde 2006, Vallejo no solo repasó los amores que marcaron su vida, sino también los errores y arrepentimientos que aún carga consigo.
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Entre risas, Vallejo recordó los hitos que la convirtieron en un ícono de su época: “Fui la primera ‘anchor woman’ de Colombia, la primera en casarse por lo civil, la primera en divorciarse oficialmente, y también la primera en meterme con un delincuente”, expresó con ironía. Pero más allá de las etiquetas, confesó que su historia con Escobar fue intensa, polémica y, en muchos sentidos, determinante.
La exmodelo Virginia Vallejo revive su historia con Pablo Escobar y confiesa sus arrepentimientos desde el exilio
Sobre su vínculo con el jefe del Cartel de Medellín, Vallejo fue categórica: “Jamás me arrepiento de haber amado a un hombre, ni siquiera a Pablo, que se volvió un monstruo”. Sin embargo, admitió entre risas un remordimiento curioso: “Fui bruta, le he debido pedir más a Pablo Escobar. Me decía ‘pídeme lo que quieras’, y yo, de tonta, le decía que no quería nada”.
Relató que conoció a Escobar en 1982, durante una visita a la Hacienda Nápoles, donde el narcotraficante le salvó la vida de un torbellino en el río. Ese episodio fue el inicio de una relación secreta que duró varios años. “Yo no conquisté a Pablo, él me conquistó a mí”, aseguró. Añadió que sabía quién era, pero no le importaba su dinero, sino sus supuestos planes de ayudar a los pobres de Medellín.
La exmodelo reveló además que Escobar intervino para facilitar su divorcio con el productor argentino David Stevel y que durante su relación, el capo la colmaba de detalles: “Me salva la vida, anula mis deudas, manda mil orquídeas, me divorcia de un desgraciado”, recordó.
Aunque insiste en que no fue “la amante” del capo, sino “una de ellas”, hoy reconoce sentir odio hacia él. “Al principio me decía ‘panterita’ y después ‘alma limpia’. Se reía porque yo trataba de detener esa guerra”, contó.
Actualmente, Virginia Vallejo vive sola y sin intención de regresar a Colombia. Bajo el programa de protección de la DEA, dice que solo aspira a vivir en paz. “No extraño nada. Solo quiero poder pagar mi arriendo y tener mi libertad”, aseguró. Acaba de publicar su nuevo libro, El alucinante país dorado, el primero de una trilogía donde mezcla ficción y recuerdos de su vida real.

