Desde Leticia, Amazonas, el presidente Gustavo Petro aprovechó la conmemoración de la Batalla de Boyacá para lanzar una dura acusación diplomática contra el gobierno peruano. Según el mandatario, el Perú habría “ocupado” la isla Santa Rosa, un territorio fluvial ubicado cerca de la triple frontera, en aparente contravención del Tratado de Límites firmado en Río de Janeiro en 1934.
Petro afirmó que, de acuerdo con ese tratado, las islas que surgen en el cauce del río Amazonas deben ser asignadas de manera conjunta por ambos gobiernos. Sin embargo, según su denuncia, el Perú habría actuado de forma unilateral al integrar Santa Rosa al Distrito de Loreto, sin consenso binacional ni aplicación del debido proceso internacional.
“El Gobierno del Perú ha copado la isla Santa Rosa. Esa isla no ha sido asignada a ninguna de las dos repúblicas. Es territorio disputado y Colombia no reconoce su soberanía sobre ella”, sentenció el jefe de Estado. Además, el presidente aseguró que el gobierno colombiano ya había emitido comunicaciones diplomáticas al respecto y que, de no obtenerse avances mediante diálogo, podría iniciarse una demanda internacional.
Posición oficial del Estado colombiano
La declaración oficial del Estado colombiano, emitida desde Leticia el 7 de agosto de 2025, fue contundente. En seis puntos clave, el gobierno reafirmó su desconocimiento de la soberanía peruana sobre la isla Santa Rosa, y calificó como “inaceptable” e “ilegal” la exigencia unilateral del Perú de registrar embarcaciones en ese territorio.
Entre los elementos centrales del pronunciamiento destacan:
- Santa Rosa es una isla no asignada en el protocolo de límites firmado en 1934 entre Colombia y Perú. Por tanto, no pertenece oficialmente a ninguno de los dos países.
- La ley peruana que incorpora la isla al distrito de Loreto desconoce los instrumentos jurídicos binacionales, vulnera el principio de primacía del derecho internacional sobre el interno y rompe la línea de negociación.
- Colombia desconoce a las autoridades de facto impuestas en la isla por Perú, y considera violatorio exigir registros de embarcaciones en la zona.
- El gobierno colombiano manifestó su disposición a reactivar la Comisión Mixta Permanente para la Inspección de la Frontera Colombo-Peruana (COMPERIF), que tendrá su próxima reunión el 11 y 12 de septiembre en Lima.
- Finalmente, reiteró que Colombia se compromete con la paz, la diplomacia y la integración regional como los caminos preferidos para la solución de conflictos fronterizos.
El presidente también hizo un llamado a priorizar la navegabilidad libre por el río Amazonas, recordando que el artículo 12 del Acta Adicional del Protocolo de Río prohíbe este tipo de restricciones unilaterales.
Tensión diplomática en la Amazonía: ¿nuevo foco de conflicto entre Colombia y Perú?
La controversia por la isla Santa Rosa se enmarca en un contexto geopolítico complejo. Aunque la presencia de población peruana en el territorio es reconocida por Bogotá, el problema radica, según el gobierno colombiano, en quién ejerce realmente la soberanía. Petro también señaló, sin confirmar mayores detalles, que recientemente se habría registrado la llegada de un “helicóptero ruso con militares” a la zona.
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Aunque ambos gobiernos han mostrado apertura al diálogo, la firme postura de Colombia —reflejada en su desconocimiento formal de las autoridades peruanas en la isla— deja claro que no aceptará una soberanía impuesta.
Con esta situación, la frontera amazónica entre Colombia y Perú vuelve a ser un punto sensible, con implicaciones diplomáticas, de seguridad y de control territorial. La reunión binacional del próximo mes será clave para desescalar las tensiones y encontrar una solución negociada basada en el derecho internacional.

