Este domingo 20 de julio, el Congreso de Colombia se alista para elegir a sus nuevos presidentes para el último año legislativo, en medio de una intensa puja y el incumplimiento de acuerdos políticos previos. En la Cámara de Representantes, la contienda es especialmente reñida, con el representante Julián López, del Partido de la U, emergiendo como uno de los más opcionados, gracias al apoyo que habría logrado del Gobierno Nacional.
Sin embargo, es precisamente en este proceso donde se estarían fraguando acuerdos altamente cuestionables, que podrían rozar con delitos y hechos de corrupción. La controversia surge directamente desde la Casa de Nariño, según la información revelada por Blu Radio, que dio a conocer un chat que circula entre congresistas y que detalla la presunta estrategia para asegurar la elección de López.
El chat de la polémica: Repartos, desprecios y órdenes de votación
El contenido del chat es explícito y revela una intrincada red de negociaciones políticas. En la conversación, se menciona que “Benedetti ya le dio la orden al Pacto. Ya se cuadró una cosita con Racero y con otro, y ellos hacen la tarea dentro del Pacto del apoyo y parar rápido lo de Ocampo, porque está atravesado y ese marica sí es capaz de jodernos la vaina”. Esta parte sugiere una coordinación directa para neutralizar a opositores internos y asegurar el respaldo del Pacto Histórico.
Pero las revelaciones no terminan ahí. El chat también habla de cómo se habrían “cuadrado” otras bancadas con el Gobierno. “Los conservadores están entregados al Gobierno, a Ape (Cuello) ya le dijeron cómo es la vuelta y a Wills le van a dar ENTerritorio (sic) y queda listo”, se lee en la conversación, lo que implicaría un presunto intercambio de apoyo político por control de entidades o beneficios contractuales.
Más noticias: “No seré yo quien le cree al país una discusión institucional”: Uribe descarta ser fórmula vicepresidencial
Además, el tono del chat denota un desprecio por algunos congresistas: “Y el grupo de (Jorge Alexander) Quevedo, Luis (Díaz) Mateus, los del Tolima y (Héctor Mauricio) Cuellar son unos huevones y con ellos no pasa nada”. Esto expone una faceta cruda de las negociaciones políticas internas.
La conversación también se refiere a cómo se manipularían otras bancadas: “A las mujeres liberales y a un grupito ya les dijeron cómo hay que votar y van a llamar a (Héctor) Chaparro, a (Álvaro) Rueda y a (Álvaro) Monedero para decirles que deben apoyar y los demás se pegan, el Gobierno los tiene cuadrados. A las víctimas también ya les dieron la orden que es con nosotros y los verdes los cuadra Jaime Raúl (Salamanca) y listo. Habemus presidente”, concluye el chat, insinuando que todo estaría orquestado para la victoria de Julián López.
Revuelo político y el ojo de la justicia sobre los involucrados
Con esta estrategia develada, pareciera que la elección de Julián López como presidente de la Cámara este domingo estaba, en efecto, lista. Sin embargo, la filtración del chat ha generado un enorme revuelo político, especialmente dentro del Pacto Histórico. El representante Alejandro Ocampo, particularmente, se ha mostrado indignado, sintiéndose traicionado por la propia Casa de Nariño ante los acuerdos revelados.
Le puede interesar: Novia de Linda Caicedo se gastó una millonada en ‘lujito’; así lo mostró en redes
Más allá del impacto político, la revelación de este chat podría tener graves consecuencias legales. Los congresistas mencionados en la conversación, así como los implicados en la supuesta estrategia, podrían quedar en el ojo de la justicia y los entes de control. Si los acuerdos detallados en el chat se terminan consolidando y se comprueba la veracidad de las acusaciones de intercambio de favores por votos, los hechos podrían derivar en investigaciones por posibles delitos de corrupción política, marcando un precedente en el último año legislativo del Congreso colombiano.