Un video que rápidamente se hizo viral mostró a Paola Andrea Navia Valencia, una arrendataria del conjunto Nilo Alejandría en el sector de Colina, en el norte de Bogotá, disparando al aire a plena luz del día, acompañada de otras personas. La escena generó un amplio rechazo ciudadano y la contundente reacción del alcalde Carlos Fernando Galán, quien solicitó a la Fiscalía y a la Policía una investigación “con celeridad”, advirtiendo sobre las graves consecuencias de disparos al aire.
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A pesar de que en el video la mujer gritó a sus vecinos que el arma era “una 9 milímetros”, posteriormente publicó un comunicado aclarando que “no es de fuego, sino de fogueo, por lo tanto no dispara cartuchos sino que su forma de accionamiento es la detonación de salva. Las traumáticas sí arrojan un proyectil”.
La defensa del abogado: Arma de fogueo y un profundo duelo
En diálogo con Noticias Caracol, el abogado de Navia Valencia, Iván Lombana, reiteró que el arma era de fogueo, lo que significa que “no revestía ningún peligro” ni “genera ningún riesgo para nadie”, ya que “no dispara, sino que percute”. Aunque el sonido en el video fue “impactante” y simulaba un arma real, Lombana enfatizó que la peligrosidad no era la misma.
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El jurista explicó el contexto detrás del “comportamiento equivocado” de su cliente. Aseguró que Paola Andrea atraviesa un difícil momento de duelo, pues su padre falleció hace 15 días, tras una prolongada enfermedad. “Ella ha aceptado que ese día ingirió algo de licor y junto con el duelo le causó una reacción que ha sido cuestionada públicamente, y ella por esos hechos ha ofrecido disculpas”, agregó Lombana. El abogado negó especulaciones sobre actos similares anteriores, indicando no tener información al respecto.
El origen del arma y el futuro legal del caso
Sobre cómo Paola Andrea Navia adquirió el arma, el abogado Lombana reveló que “la adquirió su señor padre”. Aseguró que el arma cuenta con “los documentos de importación y la factura de compra”, indicando que su uso inicial era para intimidar intrusiones en una finca rural, imitando el sonido de un arma real.
Dada la naturaleza del arma como fogueo, el jurista afirmó que pedirá a la Fiscalía que archive el caso penal que se le abrió a su cliente. Su objetivo es que Navia Valencia “pueda salir adelante y seguir con su vida normal” tras reconocer su error y ofrecer disculpas por un acto que, aunque sin peligro real, generó alarma y rechazo público.