La historia de Jerilynn Brown, una adolescente de 13 años de Independence, Missouri, ha sacudido las redes sociales y medios de comunicación tras una desgarradora tragedia. La menor, que había sido dada de alta dos semanas antes tras vencer un osteosarcoma —un tipo de cáncer óseo altamente agresivo—, falleció el pasado 4 de julio en un incendio provocado por fuegos artificiales mal apagados.
El siniestro ocurrió en la madrugada, hacia las 5:30 a. m., cuando los restos encendidos de la pirotecnia usada durante la celebración del Día de la Independencia prendieron fuego a la parte trasera de la casa de Jerilynn. De acuerdo con el jefe de bomberos Jimmy Walker, el viento avivó las llamas durante horas sin que nadie se percatara de la emergencia, agravada por la ausencia de detectores de humo operativos en la vivienda.
“No puedo asegurar que un detector de humo hubiera salvado vidas en este caso. Pero lo que sí puedo decir es que no habría hecho daño”, expresó el funcionario a medios locales, al recalcar la necesidad urgente de fortalecer las medidas de seguridad en los hogares, especialmente durante festividades.
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Jerilynn vivía con su madre, Liz Stephens, quien se encuentra hospitalizada en estado crítico debido a las graves quemaduras. También falleció un hombre identificado como Marc Anthony Young Sr., de 52 años. La comunidad, aún en shock, ha rendido homenaje a la joven en redes sociales y memoriales vecinales.
Una historia de esperanza que terminó en tragedia
Solo dos semanas antes del siniestro, Jerilynn había salido del hospital Children’s Mercy en Kansas City, donde recibió tratamiento durante dos años contra el osteosarcoma. Al salir, participó en la emotiva ceremonia de “tocar la campana”, un símbolo para los sobrevivientes de cáncer.
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“Fue uno de los días más felices de nuestras vidas”, recordó entre lágrimas su padre, Jerry Brown, quien ahora lidera los esfuerzos para que este caso sirva de llamado a la conciencia nacional sobre los riesgos del mal manejo de fuegos artificiales.
Cifras oficiales de incendios en EE. UU., un problema que persiste
Según el último informe de la National Fire Protection Association (NFPA), en 2023 se registraron 1.389.000 incendios en Estados Unidos. Estos eventos dejaron 4.371 muertos, 13.350 heridos y pérdidas económicas por más de 23.000 millones de dólares.
- Cada 23 segundos ocurre un incendio en EE. UU.
- Un civil muere cada 2 horas y 23 minutos por un incendio.
- Cada 39 minutos, una persona sufre lesiones por fuego.
En ese contexto, las autoridades de Independence subrayan que el incendio donde murió Jerilynn pudo haberse evitado, y ya se iniciaron campañas locales para reforzar la instalación de alarmas contra incendios y educar sobre el manejo de pólvora.
Finalmente, este caso, que se ha viralizado en redes sociales, demuestra los riesgos de conservar fuegos artificiales usados cerca de viviendas. La comunidad y los bomberos instan a las familias a revisar sus detectores de humo, a mantener extinguidores en casa y a no subestimar los peligros latentes tras las celebraciones.