Colombia vuelve a ser escenario de violencia. Este viernes, una fuerte explosión provocada por una motobomba sacudió al municipio de Calamar, Guaviare, en lo que sería un nuevo atentado contra la fuerza pública. El artefacto detonó en un corredor vial cercano al Batallón de Infantería No. 24 del Ejército, dejando como saldo varios heridos y daños en infraestructuras cercanas.
Según información preliminar, la onda expansiva afectó tanto a militares como a civiles, y varias edificaciones resultaron con daños considerables, entre ellas un restaurante cuyos vidrios y puertas fueron destruidos. Las personas lesionadas fueron trasladadas a centros asistenciales, y los organismos de socorro se desplazaron a la zona para atender la emergencia.
Ataque en medio de una escalada violenta
Este atentado ocurre menos de 24 horas después de otro acto de violencia en el mismo departamento, donde grupos armados ilegales lanzaron una granada desde un dron contra el mismo batallón del Ejército. A pesar del nivel de peligrosidad, en ese hecho no se reportaron víctimas.
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La situación de orden público en el Guaviare preocupa a las autoridades nacionales, especialmente en el marco del aniversario 61 del ELN, grupo guerrillero que ha sido vinculado a ataques coordinados en distintas regiones del país durante las últimas horas.
Autoridades investigan y refuerzan seguridad
Los hechos ya son materia de investigación por parte de la Fiscalía General de la Nación y del Ejército Nacional, que desplegó unidades adicionales en la zona para asegurar el perímetro y evitar nuevos atentados. Hasta el momento, no hay confirmación oficial del grupo armado responsable del ataque, aunque se presume la participación de estructuras residuales de las FARC o del ELN.
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La comunidad en Calamar permanece en alerta, mientras organismos de seguridad y gestión del riesgo evalúan el impacto de la explosión y monitorean otros sectores vulnerables del departamento.

