La Fiscalía General de la Nación, bajo la dirección de Luz Adriana Camargo, solicitó al Tribunal Superior de Bogotá archivar la investigación disciplinaria contra Ángela María Santana, fiscal señalada de haber presentado de manera extemporánea el escrito de acusación en el caso de las interceptaciones ilegales a Marelbys Meza, exniñera de Laura Sarabia.
Le puede interesar: Lo que deben saber empresas y contribuyentes sobre la nueva retención en la fuente en Colombia
Este caso generó alta sensibilidad política y mediática, especialmente porque involucraba a miembros de la Dijín de la Policía Nacional y una fuente humana, ambos procesados por las llamadas “chuzadas” ilegales a Meza, entonces relacionada con el entorno más cercano del presidente Gustavo Petro.
“No actuó dolosamente”: la defensa de la fiscal Santana
En la petición de prescripción, se destacó la carga laboral que enfrentaba la fiscal Santana, su trayectoria en casos de corrupción y hurtos, y una presunta confusión sobre los plazos procesales.
“Lo que se acredita en este caso es que actuó bajo una errada convicción de que el término para presentar dicho escrito fenecía en una fecha posterior”, expuso la fiscal encargada de sustentar la solicitud.
Le puede interesar: Muerte de Ivonne Latorre en Egipto: versión de su amiga destapa detalles inquietantes sobre el fallecimiento de la joven
Según la argumentación oficial, la funcionaria no habría tenido claro que, en procesos de alta connotación nacional, el término para radicar el escrito de acusación es de 60 días, y no de 90 como en otros casos. El documento fue presentado el 9 de noviembre de 2023, cuando el plazo habría vencido cuatro días antes.
“Fue un error”: entre el estrés y la carga administrativa
La Fiscalía reiteró que no hubo intención dolosa ni acto de corrupción.
“Pues bien señores magistrados, los elementos allegados a esta indagación permiten a la Fiscalía afirmar que el comportamiento de la doctora al desatender ese deber funcional fue realizado sin conciencia de su ilicitud y sin el propósito deliberado de transgredir esta obligación”.
También se alegó que la fiscal sufrió un alto nivel de estrés debido a la relevancia del caso y que su despacho enfrentaba una intensa carga operativa, con múltiples desplazamientos y coordinación de actividades complejas.
El asistente del despacho confirmó esta versión, al afirmar que la situación “causó gran aflicción en la funcionaria”. Según su declaración, Santana descartó desde el inicio cualquier intención dolosa: “Hubo mucho estrés debido a esa delicada situación (…) descartó cualquier actuar doloso o con visos de corrupción por parte de esta funcionaria”.
La Procuraduría y los abogados representantes de Marelbys Meza no se opusieron a la solicitud. En los próximos días, el Tribunal Superior de Bogotá deberá decidir si archiva el caso o si continúa la investigación.