El hundimiento de otro intento por reducir los millonarios salarios del Congreso colombiano reactivó un debate que ha permanecido estancado durante años. Esta vez, la propuesta no logró avanzar por falta de cuórum el pasado 28 de mayo, lo que generó fuertes críticas de figuras políticas como Gustavo Bolívar, quien ha sido uno de los principales promotores de esta reforma desde su paso por el Senado.
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Con un tono directo y crítico, el exdirector del Departamento para la Prosperidad Social (DPS) expresó su inconformidad con la falta de voluntad del Legislativo para aprobar una medida que, según él, debería ser una prioridad en un país con profundas desigualdades:
“Una aberración en un país donde queremos acortar brechas de desigualdad. Ellos no lo han permitido, esos que votan para que los trabajadores no tengan unas horas extras, un dominical. Esos que trabajan solamente ocho meses al año y dos o tres días a la semana por $52 millones”.
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Una propuesta vinculante desde la campaña
Bolívar, quien busca llegar a la Presidencia en 2026, planteó una estrategia para comprometer a los futuros congresistas desde sus campañas: un acta firmada públicamente. Esta declaración anticipada serviría como compromiso para apoyar la reducción del salario parlamentario a 20 salarios mínimos mensuales, es decir, aproximadamente $28 millones.
“A nosotros los congresistas nos dan carros, escoltas, secretarias, pasajes de avión para ir toda la semana a la casa, gasolina, celulares. O sea, no debería ser poquito $28 millones. Así que la forma de comprometerlos es ahorita en las campañas, meternos a sus reuniones, pedir la palabra”.
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Según el exsenador, si quienes firman el acta no cumplen una vez elegidos, se podría iniciar un proceso por fraude al elector ante el Consejo de Estado. Una fórmula que busca saltarse las barreras internas del Congreso apelando directamente al voto ciudadano y al cumplimiento de la palabra.
“Les aseguro que si reunimos lo suficiente en el primer semestre sacamos adelante ese proyecto, porque como están las cosas, nunca ellos se van a rebajar el salario. Siempre se pierden, siempre se ausentan de esas votaciones o alegan no poder legislar en causa propia”.
Cepeda y Pizarro denuncian maniobras dilatorias
Iván Cepeda, quien también impulsó la propuesta, denunció públicamente cómo se frustró nuevamente el debate. Según él, hubo una estrategia concertada para evitar la votación:
“Hoy, a pesar de que con una proposición logramos ubicarlo en el primer lugar del orden del día, una lluvia de impedimentos y el abandono del recinto por parte de muchos senadores acabó con el cuórum […] Resultado: por tiempos, nuevamente se hunde la rebaja de salarios de los congresistas”.
La senadora María José Pizarro añadió que al menos nueve legisladores se declararon impedidos, incluyendo al presidente del Senado, Efraín Cepeda, lo que redujo aún más las posibilidades de avanzar en la reforma.