Una agresión registrada por cámaras de seguridad en plena vía pública volvió a poner en el foco de atención la regulación sobre los perros potencialmente peligrosos en Colombia. En el hecho, ocurrido recientemente, Jennifer Zamudio se encontraba paseando a su mascota Kate, cuando fue brutalmente atacada por un perro que no estaba sujeto con correa, situación que dejó consecuencias físicas y emocionales para ambas.
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El incidente ocurrió cuando Jennifer transitaba por un andén acompañada de su perrita, mientras otra mujer se aproximaba con tres canes sin ningún tipo de sujeción. Uno de ellos, un pastor collie, arremetió violentamente contra Kate. Ante el ataque, Jennifer intentó protegerla alzándola, pero el perro la mordió en la mano, provocándole heridas por las que tuvo que recibir atención médica y suturas.
Mientras Jennifer quedó tendida en el suelo por el impacto del ataque, un vigilante cercano intervino y protegió a Kate dentro de un centro comercial cercano. La situación fue captada por cámaras de seguridad y compartida por medios locales, generando indignación en redes sociales.
¿Qué dice la ley colombiana?
La legislación colombiana contempla diversas medidas frente a la tenencia de perros considerados como potencialmente peligrosos. Según el artículo 108-F de la Ley 746 de 2002, se incluyen:
- Caninos con antecedentes de ataques a personas o animales.
- Perros adiestrados para defensa o ataque.
- Razas específicas como el pitbull terrier, rottweiler, dóberman, fila brasileiro, dogo argentino, entre otras.
Además, el Decreto 380 de 2022 establece que los propietarios de estos animales deben contar con una póliza de responsabilidad civil no inferior a 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMLMV), para cubrir daños a terceros.
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Multas y consecuencias por ataques
El abogado Jimmy Jiménez, del bufete Integrity Legal, explicó que si un perro de raza peligrosa agrede a otra mascota o a una persona, el dueño podrá ser sancionado con una multa de hasta dos salarios mínimos legales mensuales (equivalente a aproximadamente $2,32 millones de pesos en 2025). Además, deberá cubrir todos los costos derivados del daño.
En caso de reincidencia, las autoridades municipales están facultadas para decomisar al animal y ordenar su sacrificio eutanásico, como medida preventiva para evitar futuros riesgos a la comunidad.
Tenencia responsable, una necesidad urgente
El caso de Jennifer Zamudio reabre la conversación sobre la responsabilidad que implica tener un perro, especialmente si pertenece a una raza fuerte o con antecedentes de agresividad. La ley es clara: los dueños deben garantizar que sus animales estén bajo control, especialmente en espacios públicos.
Frente a este tipo de situaciones, expertos en comportamiento animal también recomiendan el uso de bozal, arnés adecuado y, sobre todo, el acompañamiento de un adiestrador certificado en caso de perros con temperamento impredecible.
El respeto por las normas de convivencia, junto con una tenencia responsable, son factores clave para evitar tragedias como la registrada en este video.