Continúa la polémica por las declaraciones del ministro del Interior, Armando Benedetti, quien afirmaba que el Senado no había realizado un pronunciamiento sobre la consulta popular que en una primera oportunidad presentó el gobierno ante el Senado.
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El funcionario del gobierno afirmó que el presidente Gustavo Petro tenía la facultad de decretar la consulta con firma presidencial en dado caso que el Senado no se pronuncie al 1 de junio del presente año.
Al respecto, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, se refirió catalogando lo dicho por Benedetti como “ilegal”.
“La consulta murió y después se sepultó con la apelación, de manera que ahora hay que votar la siguiente“, expresó el senador quien reiteró:
“si alguien no está de acuerdo con una decisión, debe ir hasta los jueces, y ellos son los que toman la decisión, no de un solo plumazo. Si ellos quieren hacerlo, pues nosotros sí acudimos al Consejo de Estado y estoy seguro que le tumban eso por arbitrarios”.
El presidente Gustavo Petro por su parte, le contestó lo dicho por Efraín Cepeda e incluso dando a conocer la razón por la que se hizo un paro nacional.
“¡Ay! Efraín Cepeda, hiciste fraude, y eso tiene una instancia competente para resolverlo: la justicia. Esta tensión social que vive el país, tiene su origen en ese fraude“, escribió el jefe de Estado en su cuenta de “X” (antes Twitter).
Petro y su crítica al empresariado
El presidente Gustavo Petro lanzó una crítica frontal a los modelos económicos que promueven el empobrecimiento de la clase trabajadora como vía para el crecimiento. “No es cierto que la sociedad se enriquece si el trabajador es más pobre. Esa es una teoría de esclavistas, del siglo XVI, XVII y XVIII, que no puede seguir siendo implementada en Colombia”, afirmó el mandatario este martes durante el Consejo de Ministros.
El jefe de Estado cuestionó la flexibilización laboral, que en su opinión ha traído consigo precariedad, trabajo infantil, acoso sexual hacia mujeres trabajadoras y una creciente informalidad. “Eso sólo lleva a desigualdad social y a la violencia”, advirtió.
El presidente subrayó que, a pesar de décadas de reformas contrarias al bienestar laboral, los indicadores estructurales del capitalismo colombiano siguen estancados. “En estos 32 años no ha crecido el capitalismo en Colombia. Siguen las mismas estadísticas de quienes son de cuenta propia y quienes son asalariados”, señaló. Para el mandatario, estos datos evidencian que empobrecer al trabajador no estimula el desarrollo.