David Racero, uno de los principales congresistas y figuras del Pacto Histórico, esta en medio del ojo del huracán por los polémicos audios que se filtraron en los que queda en evidencia varios casos de corrupción y precarias condiciones laborales de personas que están contratadas a su cargo. Ante esto, dese varios extremos de la política colombiana han salido a criticar al congresista, al punto de cuestionar el apoyo a la Reforma Laboral, cuando presuntamente comete este tipo de actos en contra de sus empleados.
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A través de su cuenta de X, la candidata presidencial María Fernanda Cabal criticó fuertemente a Racero, dejándolo en evidencia por su apoyo a la reforma labora, mientras estaría mal tratando a sus empleados. Cabal dijo: “Estos son los defensores de la Reforma Labora. Contratos OPS en el SENA. ¿No pues que defienden la entidad? Funcionarios públicos obligados a trabajar en el Fruver familiar. Contratación de personal para su negocio familiar con estas condiciones. 1 millón de pesos mensual. Sin prestaciones sociales. Solo un día de descanso. Debe trabajar 13 horas diarias“.
De igual forma, el periodista Daniel Coronel, quien fue uno de los que publicó los mencionados audios, aseguró que es una hipocresía lo que hace Racero, porque mientras en redes sociales denuncia la explotación laboral y exige seguridad social para trabajadores de plataformas como Rappi, en privado hace todo lo contrario.
En uno de los audios filtrados por el periodista Daniel Coronell para la revista Cambio, se le escucha ofrecer un puesto de cajera para su minimercado Fruver, con un salario de un millón de pesos, sin prestaciones, jornadas laborales de hasta 13 horas diarias, incluyendo labores que van desde el aseo hasta la manipulación de alimentos.
“No tiene prestaciones, no tiene nada: un millón… de siete de la mañana a ocho de la noche… tienen que hacer todo, lavan baños, pisos, hacen pulpa”, se oye en la nota de voz atribuida a Racero. Esta revelación contradice de forma directa su discurso público. Racero ha liderado marchas y debates exigiendo la dignificación del trabajo y denunciando a quienes “precarizan” a sus empleados. La diferencia entre su mensaje y sus actos ha causado indignación en redes sociales y entre sectores sindicales.