Varios transeúntes que iban caminando en la vía al Cerro del Santísimo en Floridablanca, Santander, hicieron un hallazgo macabro después de escuchar a un perro que estaba llorando junto a la calle: el animal había sido enterrado vivo.
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Lo impresionante del relato de las mujeres que hallaron al animal fue que llevaban dos días escuchando al perro aullar debajo de un puente. Un joven y una mujer decidieron bajar a buscar al perrito y el hallazgo que hicieron fue aterrador.
El animal estaba debajo de la tierra, lleno de barro y envuelto en bolsas plásticas.
“Comenzamos a excavar con lo que pudimos. Con las manos, con las uñas. Después al final nos prestaron una pala y una pica y estuvimos ahí. Yo la verdad no le veía forma al perro de lo enterrado que estaba. Nada más veía pelo por todo lado”, sostuvo Juan Oviedo, el joven que ayudó a rescatar al perrito, en conversación con el Canal TRO.
Según su versión, al cabo de 40 minutos por fin consiguieron desenterrar al perrito. “Encontramos la cabeza y una pata. El perro tenía una piedra grande en la cabeza que no lo dejaba mover. El perro ya estaba esperando la muerte prácticamente”, contó el joven.
El perrito salió con sus propias fuerzas después de dos días enterrado
La piedra era tan pesada que tuvieron que apalancarla con una pala para retirarla, una vez el perrito estuvo sin ese peso, salió de su cautiverio.
“El perro logró salir con sus propias fuerzas”, conccluyó Oviedo. Poco después, llegaron los uniformados del Cuerpo de Bomberos y lo atendieron. La Secretaría de Salud del municipio quedó a su cuidado y ahora están buscándole una familia que pueda adoptarlo.
Entre tanto, la comunidad pide que las autoridades investiguen este aberrante hecho de maltrato animal.