En medio del proceso judicial contra Nicolás Petro Burgos por enriquecimiento ilícito y lavado de activos, una nueva voz ha surgido con fuerza: Blanca Gutiérrez Zuleta, la mujer que figura como propietaria legal del lujoso Mercedes-Benz E200 que utilizaba Day Vásquez, exesposa del hijo del presidente Gustavo Petro.
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Gutiérrez decidió hablar públicamente luego de que ese vehículo —avaluado en más de 200 millones de pesos— fuera entregado a la Fiscalía General como parte del preacuerdo judicial de Vásquez. Según explicó en entrevista con Cambio, el automóvil fue registrado a su nombre por un “favor personal”, una decisión que, asegura, le ha traído graves consecuencias económicas y reputacionales.
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Testaferra de Day Vásquez y Nicolás Petro dice que ha tenido que pagar multas millonarias
Gutiérrez afirma que desde que el carro fue transferido a su nombre en 2020, ha sido ella quien ha debido enfrentar las consecuencias legales de esa titularidad, a pesar de no haberlo utilizado. “Extrañamente, la señora Days entregó el vehículo debiendo una cantidad de comparendos, impuestos y multas”, señaló, indicando que la deuda asciende ya a casi nueve millones de pesos.
La mujer asegura que existen documentos notariales firmados en septiembre de 2023 que evidencian su intención de formalizar el traspaso del vehículo al nombre de Vásquez, tal como supuestamente lo instruyó la Fiscalía. “La Fiscalía ordena el traspaso, o sea, el traspaso de mi nombre al nombre de Day y ella no lo realiza”, añadió.
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Desde el lado de la defensa de Vásquez, el abogado Alait Freja sostiene que Gutiérrez sabía exactamente en qué se estaba involucrando. “Ella prestó su nombre conscientemente”, afirmó, explicando que el vehículo fue comprado con recursos cuyo origen ahora se investiga y que, por esa razón, no fue registrado directamente a nombre de Vásquez.
Freja además sostiene que cualquier reclamo debe hacerse directamente a Nicolás Petro, quien habría adquirido el carro como un obsequio para su entonces pareja.
Gutiérrez insiste en que su nombre fue utilizado sin dimensionar el impacto. “Me han cerrado puertas, puertas que permanecían abiertas. Las cerraron laboralmente. Tuve varios meses sin empleo”, aseguró. Además, ha sido blanco de señalamientos como supuesta testaferro, lo que ha afectado su reputación.
Hoy, solicita que se formalice el cambio de titularidad, respaldada por actas y documentos notariales. “Yo solo espero solucionar lo más pronto el traspaso, y que se haga: eso es finalmente lo que siempre ordenó la Fiscalía”, concluyó.