Este jueves, 8 de mayo, salió el humo blanco en la chimenea de la Capilla Sixtina. En la segunda jornada del Cónclave, en el que los 133 cardenales debían hacer la elección del sucesor del papa Francisco se conoció que finalmente se logró el acuerdo y hay nuevo papa.
Por ahora se está a la espera de conocer quién es el cardenal que fue elegido y el nombre que seleccionará para su mandato.
Ya hay nuevo papa, en la cuarta jornada fue elegido el nuevo pontífice
Ahora, se está a la espera de conocer el nombre del nuevo pontífice, quien debe ir primero a la ‘Sala de las Lágrimas’ antes de presentarse en el balcón central de la Basílica de San Pedro.
En esta sala se preparará y se despojará del atuendo que usó como cardenal para asumir su nuevo rol como líder de la Iglesia Católica.
Esa sala es un lugar oculto en la Capilla Sixtina ubicado justo detrás del mural del juicio final pintado por Miguel Ángel y es una habitación pequeña y sin grandes lujos donde el nuevo Papa, además de colocarse su nuevo atuendo, hace oración y reflexión sobre su nuevo rol, ahí se encontrará con un total de tres sotanas de diferentes tamaños confeccionadas por Raniero Mancinelli, además de un sillón color rojo y una inscripción en la que revelan la razón por la que se conoce a este espacio como la ‘Sala de las Lágrimas’.
El anuncio del nuevo pontífice fue recibido con júbilo por más de 15.000 fieles y turistas que están congregados en la plaza de San Pedro, donde las campanas comenzaron a sonar poco después de la señal del humo.
Elección del nuevo papa
De acuerdo con lo que está establecido y regulado por el Ordo Rituum Conclavis y la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, un cardenal presente en la Capilla Sixtina ha alcanzado la mayoría requerida, y la elección se ha realizado canónicamente.
El primero de los cardenales por orden y antigüedad o, si él es el elegido, el segundo, en nombre de todo el Colegio de Electores, le preguntó en latín al elegido: “¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?” Y, apenas recibido el consentimiento, le ha formulado la pregunta: “¿Con qué nombre deseas ser llamado?”.
Después, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, actuando como notario y en presencia de dos ceremonieros como testigos, debe redactar un documento que certifica la aceptación del nuevo Pontífice y el nombre que ha elegido.

