No es un secreto que los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) vienen presentando múltiples dificultades en las últimas semanas después de que no se renovara el cese al fuego en agosto pasado. Además, las delegaciones del Gobierno del presidente Gustavo Petro y del grupo armado han subido el tono de sus declaraciones, lo cual muestra que la tensión está en un punto alto.
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La gravedad de la situación pudo palparse en una reciente declaración que hizo Otty Patiño, el alto comisionado para la paz, ante varios medios de comunicación. Cuando una periodista le preguntó qué pasaría con el diálogo que se adelanta con el ELN, Patiño se limitó a contestar: “está agonizando”.
La declaración es otra muestra de que el propósito de conseguir una paz total con los grupos armados que tienen influencia en el territorio nacional está cada vez más lejos.
Sin embargo, Patiño aseguró que la responsabilidad de reactivar los diálogos le atañe directamente al ELN.
“Ellos son los únicos que pueden meterle oxígeno (a la negociación). Pero no se lo van a meter poniendo bombas en los oleoductos, no se lo van poner matando gente”, sostuvo Patiño.
Y, cuando le preguntaron si consideraba que el Gobierno estaba desistiendo de continuar con las negociaciones, agregó: “El Gobierno nunca desistirá de ningún camino hacia la paz. Pero, desde luego, si la otra parte desiste de eso, el Gobierno no puede hacer nada más. Y también el ELN no quiso hacerlo, tuvo la oportunidad de ser la vanguardia de la paz en este período”, concluyó Patiño.
La escisión dentro del ELN
Otty Patiño también criticó con vehemencia la postura que tuvo la guerrilla del ELN frente a la decisión del frente Comuneros del Sur, que opera en el departamento de Nariño, de dialogar con el Gobierno. Según explicó, pudieron haberse sumado a esos esfuerzos de paz, pero prefirieron distanciarse de ellos.
En efecto, el Frente Comuneros del Sur anunció este año que rompía con la dirección del ELN y, con ello, tiene otro tipo de acercamientos con el Ejecutivo.