Las elecciones presidenciales en Venezuela han dejado una gran controversia no solo al interior del país, sino a nivel internacional, ya que tras el anuncio de la victoria de Nicolás Maduro, varias naciones han rechazado los resultados dados por el Consejo Nacional Electoral, y han denominado “un fraude” la elección.
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A raíz de esto, nueve países de América Latina se unieron con el propósito de exigir una revisión completa de lo que fueron los comicios y al mismo tiempo pidieron una reunión “urgente” de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Los gobiernos de Paraguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay manifiestan su profunda preocupación por el desarrollo de las elecciones de la República Bolivariana de Venezuela y exigen la revisión completa de los resultados con la presencia de observadores electorales independientes”, se lee en el comunicado, donde al final enfatiza:
“Nuestros gobiernos solicitarán una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA), para emitir una resolución que salvaguarde la voluntad popular”.
A estas naciones, se sumó Chile que con sorpresa por ser un país de gobierno de izquierda, rechazó el nombramiento de Maduro como presidente, así lo dio a conocer su mandatario Gabriel Boric.
“El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados. Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable”, escribió el jefe de Estado chileno en sus redes sociales.
Estados Unidos, España, Francia y la Unión Europea, no reconocieron la victoria de Nicolás Maduro.
Por su parte, Bolivia, Nicaragua, Honduras, Cuba, China y Rusia, fueron los únicos países que felicitaron al mandatario electo. Colombia por su parte pidió desde la Cancillería una “auditoria independiente”, pero aún no ha sentado posición, pues el presidente Gustavo Petro ha guardado silencio por el momento.