En los últimos días se volvió a hablar sobre la posibilidad de que en Colombia se haga una nueva asamblea nacional constituyente, que es una propuesta que viene impulsando el presidente Gustavo Petro desde mediados de marzo pasado.
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De acuerdo con la Misión de observación Electoral (MOE), la constituyente es un mecanismo que está contemplado dentro de la Constitución Política de Colombia de 1991. Es una de las vías que se pueden utilizar para modificar esa carta magna.
La intención del primer mandatario es que varios de los puntos que proponen sus reformas y algunos aspectos incluidos en el acuerdo de paz con las Farc puedan ser tramitados con mayor facilidad.
La preocupación de algunos expertos y líderes políticos es que usar esta estrategia para impulsar los cambios que busca el presidente podría abrir la puerta a perder algunos avances que ya se habían conseguido con la Constitución del 91. De hecho, no es gratuito que senadores del Pacto Histórico como Iván Cepeda hayan considerado que esta no es una propuesta adecuada para el momento político que vive el país.
¿Cómo se debe tramitar una constituyente?
Quizás una de las principales dificultades que enfrenta el Gobierno Petro para impulsar una constituyente tiene que ver con que se trata de un trámite engorroso y extenso cuyo éxito depende de numerosos factores.
La MOE indica que, para empezar, es el propio Gobierno el que debe presentar un proyecto de ley para convocar una constituyente con el fin de que el Congreso de la República la aprueba. Entre otras cosas, una iniciativa de esas características debe determinar cuántos integrantes tendría la Asamblea Constituyente, la forma en la que serán escogidos y la fecha de iniciación y finalización de su período.
Después de que el Congreso la apruebe y el presidente la sancione, una de sus principales pruebas sería en la Corte Constitucional, que determinará si la ley se ajusta a la Constitución.
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“Si la Corte Constitucional aprueba la Ley de convocatoria a la Asamblea Constituyente, esta deberá realizarse entre los 2 a 6 meses siguientes. El tarjetón electoral deberá contener: Opciones de voto ‘Sí’ y ‘No’ a la convocatoria, pregunta que deberá ser lo suficientemente clara”, indicó la MOE y agregó que también debe quedar claro el listado de los temas que se tratarán en la constituyente.
Así mismo, la MOE indicó que esta propuesta debe ser votada afirmativamente por, al menos 12,9 millones de colombianos, que corresponden a un tercio del censo electoral.
“Luego de aprobarse la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente y los temas de su competencia, dentro de los 2 a 6 meses siguientes se llamará a la elección de sus integrantes. Una vez conformada la Asamblea se suspende la facultad ordinaria del Congreso para reformar la Constitución durante el término señalado”, explicó la MOE.
Por último, la Asamblea tendrá la tarea de deliberar durante el período que le corresponda y, como producto de esas discusiones, tendrá que producir un nuevo texto constitucional que, además, podría ser sometido a una nueva votación.
