El escándalo de corrupción que se presentó dentro de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) tiene cada vez más capítulos. El último de ellos lo destapó el actual director de la entidad, Carlos Carrillo, quien calificó como “impresentable” un acto administrativo que firmó su antecesor, Olmedo López, y que salpica al abogado de Laura Ojeda, la esposa de Nicolás Petro.
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Según Carrillo, el penalista Iván Alfaro era el “jefe jurídico de facto” de la Ungrd mientras Olmedo López estaba al frente de la entidad.
“El contratista Iván Alfaro, no contento con los casi 24 millones mensuales de su contrato, buscó para una de las varias firmas de abogados con las que está relacionado, un contrato por 100 millones de pesos mensuales: verdaderamente insaciable”, señaló Carrillo a través de su cuenta de X (antes Twitter).
Además, compartió algunas imágenes de los documentos que iba mencionando en su explicación.
Entre otras cosas, indicó que con el fin de recibir el contrato que aún tiene vigente y que incluía servicios “altamente especializados”, Alfaro acreditó una única experiencia en su propia firma de abogados, conocida como Alfaro Gómez Asociados.
“De acuerdo con la página de VA & Legal Partners, Alfaro es abogado asociado de esa firma. Un dato curioso: VA comparte oficina con Alfaro Gómez y Asociados”, sostuvo Carrillo y prosiguió con su explicación.
Carrillo sostuvo que Alfaro también aparecía como miembro de otra firma de abogados, llamada DR Abodagos, pero su experiencia en esas otras compañías no habría aparecido en los documentos que entregó como contratista de la Ungrd.
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“La Ungrd fue demasiado generosa con Alfaro en los días de Olmedo. Ana María Castaño, la exsecretaria general que asegura estar embarazada, intentó darle a Capstone Group (otra firma de abogados) el generoso contrato de asesoría jurídica el día en que Olmedo cayó. El 27 de febrero solicitan el CDP y el 29 de febrero solicitan la instrucción del contrato”, agregó Carrillo.
Por último, aseguró que una vez él llegó al frente de la Ungrd encontró un “inexplicable atraso” en la gestión documental de la entidad. E incluso señaló que la ausencia de un software que permita hacer la trazabilidad de los contratos y los actos administrativos que se firman le han impedido encontrar muchos documentos.
Por lo pronto, el abogado Alfaro ni su firma se han pronunciado ante los señalamientos de Carlos Carrillo.
