Hace algunos minutos, se conocieron mútiples reportes de incendios forestales que están afectando a los municipios de Cundinamarca. Las imágenes fueron compartidas por el Cuerpo de Bomberos del departamento, que está trabajando para limitar el impacto de las conflagraciones.
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Durante la noche de este miércoles 17 de abril, las autoridades señalaron que los incendios forestales están azotando a la Provincia del Oriente de Cundinamarca en tres municipios distintos.
Una de ls conflagraciones se registró en el municipio de Chipaque, específicamente en la vereda de Cerezos Chisquitos. Allí acudieron los bomberos de Chipaque y contaron con el apoyo de uniformados del municipio de Une. Hacia las 9:50 de la noche se reportó que esta conflagración estaba controlada en un 90 por ciento.
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De otro lado, se registró otro incendio forestal en la vereda de Rionegro, del municipio de Ubaque. Los bomberos del municipio se estaban dirigiendo al punto donde se registraron las llamas sobre las 8:40 de la noche.
Por último se presentó una conflagración en el municipio de Caqueza. Allí también están atendiendo la emergencia los bomberos del municipio.
“Dios mío, estamos solo dos personas y no podemos”, dijo una mujer que presenció uno de los incendios y les pidiño ayuda a las autoridades.
En distintas imágenes que fueron compartidas por el Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca se observan las gruesas columnas de humo que se han desprendido de las llamas y han generado una fuerte contaminación del aire.
Estas conflagraciones se dan en un momento difícil para Colombia, Cundinamarca y Bogotá por causa del fenómeno de El Niño, que ha generado fuertes afectaciones en la disponibilidad de recursos como el agua. De hecho, en la capital las autoridades están implementando en la actualidad un racionamiento de agua con el fin de bajar el consumo en los hogares y, con ello, contribuir a que el nivel de los embalses mejore.
Si bien la meta de reducción del consumo aún no se ha conseguido (la idea era llegar a 15 metros cubicos por segundo), ya se han empezado a registrar lluvias en algunos embalses, como el de Chuza, clave para el abastecimiento de agua en Bogotá.