El presidente de Fedegán y miembro de la delegación del Gobierno Nacional en los diálogos con el Eln, José Félix Lafaurie, envío una carta al presidente Gustavo Petro el pasado 21 de febrero, donde le solicitaba una reunión para explicarle su estrategia de seguridad con la iniciativa de conformar “Frentes Solidarios de Seguridad y Paz alrededor de las organizaciones gremiales ganaderas en las regiones, como una forma pacífica y solidaria de colaborar con la Fuerza Pública y con las autoridades”.
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Esto, argumentando incremento en las tasas de criminalidad, en especial los secuestros y extorsiones, contra ganaderos del país. “Hoy es latente el riesgo de que esa historia se repita, porque el ganadero está atado a la realidad rural y no puede ‘irse con sus vacas a otra parte’; el riesgo de que el regreso del miedo a perder el sustento, la libertad y la vida resucite la idea de ‘comprar seguridad’ y entrar en un diabólico círculo vicioso de extorsión y mayor inseguridad”, refirió Lafaurie recordando la violencia que ha sufrido el gremio desde los sesenta.
Sin embargo, el presidente Petro se pronunció a través de su cuenta en X y rechazó la propuesta de Lafaurie. “Frenar el abandono del territorio no se hace con cuerpos y organizaciones de una parte de la sociedad en el territorio, la que ha tenido el poder, sino con toda la sociedad acompañada de su estado. En el territorio abandonado debe constituirse es un poder ciudadano democrático y libre”.
Pero aseguró estar de acuerdo en territorializar los diálogos de paz que surten con distintos actores armados. “Coincido con Lafourie en que el verdadero nonbre de la paz es la transformación del territorio”.
Este pronunciamiento se suma al del ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien también desaprobó tajantemente la iniciativa del gremio ganadero. “El Gobierno no patrocina, no promueve, no apoya, no respalda ningún proyecto que vincule a los particulares en una organización de reacción frente a ningún acto delictivo, esa es una forma de autodefensa con la que nosotros no estamos de acuerdo”.
Y agregó: “una cosa es la colaboración que la ciudadanía debe darle a la fuerza pública para que la fuerza pública actúe, y otra cosa es la organización de grupos ciudadanos para enfrentar directamente expresiones delictivas (...). Hay demostraciones actuales de acciones de la fuerza pública que desdicen de esta afirmación de inactividad, de inoperancia”.
¿Convivir 2.0?
Lo referido históricamente por el ministro Velásquez, es a la creación en 1995 de los «servicios especiales de vigilancia y seguridad privada» y los «servicios comunitarios de vigilancia y seguridad privada», más conocidos como Convivir, que según el mismo Ejército Nacional reconoció ante la Comisión de la Verdad que esta iniciativa “se convirtió en un arma de doble filo para el Gobierno ya que, al permitir la creación de unidades privadas de seguridad con acceso a información y armas, los grupos de Autodefensas existentes crearon diversas Convivir en zonas del país con intereses particulares, fortaleciendo así durante estos años sus organizaciones”.
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Destacando que “este fenómeno junto con las organizaciones de Autodefensas existentes desde los años 80 y las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, lideradas por los hermanos Castaño, serán las bases a partir de 1997 de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)”.
Precisamente, según una sentencia del Tribunal de Justicia y Paz contra Ever Veloza García, alias ‘HH’, jefe de los bloques Bananero y Calima de las (Auc) en 2013, bajo la fachada de las cooperativas de vigilancia y seguridad, “los grupos paramilitares consolidaron y expandieron sus redes criminales y sus nexos con sectores económicos, políticos y estatales”.