En el extremo sur de Bogotá, más específicamente en el barrio Potosí, ubicado en la localidad de Ciudad Bolívar, se alza sobre la cima del llamado Cerro Seco, un viejo eucalipto conocido como Palo del Ahorcado, que en los próximos días será declarado patrimonio cultural de la capital.
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Este árbol, que existe hace ya casi un siglo, tiene un gran valor cultural para la comunidad del sector, pues se convirtió en un símbolo local que recoge la memoria y la experiencia de vida de los habitantes de la localidad en el borde sur de Bogotá.
“Ese árbol ha significado muchas cosas, entre otras razones, porque es viejísimo, muy antiguo, ya estaba aquí cuando mi mamá llegó, cuando llegó mi papá (...) ha sido testigo de cómo hemos ido creciendo”, explica a la AFP Tatiana Pinilla, docente y residente de Potosí, la barriada de pequeñas casas de techos de hojalata fundada por la generación de sus padres en los años ochenta y que colinda con el misterioso eucalipto.
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La leyenda del Palo del Ahorcado en Potosí, Ciudad Bolívar
Sin embargo, más allá de ser un elemento simbólico y que caracteriza la cultura popular de Potosí, el viejo eucalipto esconde una macabra leyenda, que, si bien, al detenerse a pensar un momento sobre el nombre que le fue asignado, quedaría al descubierto; muchas personas ajenas a las dinámicas del sector donde se encuentra ubicado desconocen.
El Palo del Ahorcado se llama así, pues según muchos de los habitantes de esta parte de Ciudad Bolívar, en varias ocasiones pobladores del lugar acudieron al viejo árbol para quitarse la vida colgándose de sus ramas, y aunque no se sabe a ciencia cierta, cuántos casos fueron o cuáles son los nombres de los suicidas, esta leyenda forma parte de la tradición oral de la comunidad de Potosí.
Sin embargo, ese supuesto pasado oscuro que acompañó al eucalipto, por tantos años, actualmente no es más que eso, un rumo, lo que sí que es cierto es que ahora la Alcaldía Distrital pretende convertirlo en símbolo de protección ambiental.
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Esto no solo por el gran valor cultural que, como ya se mencionó, tiene para el sector, sino por las particulares condiciones naturales en las que ha logrado sobrevivir y convertirse en una de las pocas plantas que perdura en los suelos áridos del lugar, “De origen incierto”, según la alcaldía, es uno de los pocos árboles que se alza en esta parte del borde sur de la capital de Colombia, donde los suelos áridos y la escasa precipitación del ecosistema de bosque tropical seco menguan la vegetación.
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