Con una chaqueta amarilla, una camiseta gris, sudadera, tenis llenos de barro y una gorra negra que lo cubre del sol, así estaba Luis Manuel Díaz en las primeras fotografías que compartió la Conferencia Episcopal de Colombia, anunciando su liberación en medio del acompañamiento por parte de la Mesa de Verificación de las Naciones Unidas y de los Monseñores Francisco Ceballos, obispo de Riohacha; y Héctor Henao, delegado para las relaciones Iglesia-Estado.
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El padre del jugador colombiano, Luis Díaz, sintió que su humanidad volvía luego de permanecer 13 días en cautiverio a manos del Frente Guerra Norte del ELN, que opera en los departamentos de Cesar, Magdalena, Atlántico y La Guajira. Último territorio en el que precisamente el pasado 28 de octubre fue interceptado, junto a su esposa Cilenis Marulanda, por dos hombres armados en moto que los obligaron a montarse a un carro y continuar el camino hacia las trochas de la Serranía del Perijá.
Luego de aproximadamente una hora y media, varios habitantes le informaron a las autoridades sobre un vehículo abandonado en una trocha, a unos 12 kilómetros de distancia del casco urbano del municipio de Barrancas, donde los Policías encontraron a la señora Cilenis en buen estado de salud.
La madre del futbolista ‘Lucho’ contó que los delincuentes estallaron una llanta y dejaron otra dañada, por lo que decidieron dejarla en el vehículo, pero a su esposo, Luis Manuel, se lo llevaron en otro carro.
Tuvieron que pasar cinco días en los que la familia de ‘Mane’ Díaz no sabía nada de él, ni pistas sobre quién lo tenía, para que el jueves 2 noviembre Otty Patiño, jefe de la delegación del Gobierno para la mesa de diálogos de paz con Eln, fuera quien informara que esa guerrilla era quien lo tenía secuestrado.
La noticia llegó como un baldado de agua fría para sus familiares, pues hasta esa fecha no habían recibido ninguna prueba de supervivencia o llamada extorsiva alguna que diera indicios a los investigadores sobre el porqué del secuestro.
En medio de esta incertidumbre, la esperanza volvió a aparecer y los días siguientes se convirtieron en expectativa y pronunciamientos del ELN anunciando que “pronto” liberarían a Luis Manuel Díaz.
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Y es que se esperaba que este gran día llegara el pasado domingo 5 de noviembre, pero según ese grupo armado ilegal no se ejecutó porque el Ejército seguía realizando operativos en la zona donde lo tenía secuestrado. “La zona sigue militarizada, realizan sobrevuelos, desembarco de tropas, peritoneos, ofrecen recompensas y una intensa operación de rastrillo”.
Fue así como un día después, las Fuerzas Militares comenzaron a retirar a sus hombres de la frontera con Venezuela y con esta decisión el verlo nuevamente libre empezó a cobrar fuerza, pues organizaciones humanitarias anunciaron que harían parte del proceso y que solo esperaban ser contactadas por esa guerrilla.
Un reencuentro que se fundió entre abrazos y lágrimas
Un helicóptero de la misión de la ONU en Colombia de matrícula HK4160, despegó desde el Aeropuerto de Valledupar con destino a la Serranía del Perijá, para traer devuelta a esa ciudad a Luis Manuel Díaz.
Desde la casa de sus familiares en Barrancas, La Guajira, su padre, hermanos, primos y demás, veían minuto a minuto la televisión hasta que ‘Mane’ apareció caminando junto a los delegados de la ONU y sacerdotes, alzando los brazos y saludando sonriente. Fue ahí cuando la casa se llenó de saltos de júbilo, lágrimas y agradecimiento por verlo vivo.
“Con una emoción inmensa estamos muy emocionados. Fueron días de incertidumbre, de desvelo, de trasnocho. Hoy estamos contentos. Está no como quisiéramos, pero está bien, está vivo, que es lo que queremos. Lo están atendiendo los médicos, lo están revisando y le están haciendo exámenes”, dijo su hermana, Aracelis Díaz.
Ya en la sede de Naciones Unidas en Valledupar le brindaron los primeros auxilios, para posteriormente ser trasladado hasta su lugar de origen en una caravana con todas las medidas de protección, donde lo esperaban con bombas blancas, pancartas que decían ‘Gracias a Dios en casa, tío padrino. Bienvenido’, y abrazos llenos de felicidad.
“Primero que todo darle gracias a Dios por esta segunda oportunidad, por traerme de regreso a casa. Y agradecerle a todo el pueblo de La Guajira por este gran apoyo que le han brindado a mi familia. Gracias a todos, los quiero mucho. Muy pronto tendré la oportunidad de saludarlos y darles un abrazo. Muchas gracias, mi gente”, fueron sus primeras palabras.
Ahora ‘Mane’ reposa en su hogar junto a su familia, mientras se recupera de una lesión en su rodilla.
¿Qué pasará con el proceso de paz?
A través de un comunicado firmado por los 14 delegados del Gobierno Nacional en la Mesa de diálogos de Paz con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, informaron en cinco puntos su énfasis y reclamo a ese grupo al margen de la Ley para que liberen a los cerca de 30 secuestrados que aún tienen bajo su poder.
“El ELN ha justificado este método argumentando que es parte de su financiación. Es insostenible argumentar, desde un punto de vista ético, que comerciar con seres humanos es ilícito, aun bajo las condiciones de un conflicto armado”.
Por ello, señalaron que en la próxima reunión, exigirán a esa guerrilla liberen de manera inmediata a todas las personas cautivas en condiciones de seguridad y dignidad.
“El proceso actual del ELN ha avanzado como ningún otro hasta hoy. No obstante, nuestra delegación considera que el secuestro de Luis Manuel Díaz ha sumido nuestro diálogo en una situación crítica y, por ello, ha llegado el momento de tomar decisiones que eliminen el secuestro, como lo hemos solicitado desde el comienzo de los diálogos”.
Actualmente, desde las 00:00 horas del 3 de agosto hasta las 24:00 horas del 29 de enero de 2024, se decretó el Cese al Fuego Bilateral y Temporal de carácter Nacional (CFBTN) entre el Gobierno Nacional y la organización armada rebelde ELN.
Dentro de los acuerdos entre las partes de la Mesa está la prohibición de acciones ofensivas como: entrar en contacto armado; impedir la atención de enfermos o heridos de la población civil y de las partes, entre otros; sin embargo, en el acuerdo si bien dice que se prohíbe la toma de rehenes, no incluye explícitamente el secuestro, algo que según Tatiana Prada, investigadora del área de conflicto y violencia organizada de la Fundación Ideas para la Paz, “siempre es una variable difícil de abordar con el ELN”.
“Si bien el secuestro es una violación al Derecho Internacional Humanitario, este no es el primero que ocurre y ha sido una práctica para llamar la atención de la opinión pública, pero también un mecanismo de mostrar la voluntad de que están liberando personas”, explicó por su parte también para PUBLIMETRO, Francisco Daza, coordinador de la línea Paz territorial y Derechos Humanos de la Fundación Pares.
Será entonces el mecanismo de Monitoreo y Verificación la instancia encargada que recopile, clasifique, verifique, evalúe y califique cualquier hecho que pueda considerarse violatorio al cese al fuego y por ende, emita los conceptos correspondientes.
