Los expertos aseguran que existen algunas señales que los niños que son víctimas de bullying pueden manifestar. Estos comportamientos pueden servir como una alerta para que los padres detecten la situación y puedan tomar medidas al respecto. Cabe mencionar que el primer jueves de noviembre se conmemora el Día Internacional Contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, una problemática que enfrentan miles de niños y adolescentes al rededor del mundo y que tiene varios efectos negativos en el bienestar no solo físico, sino también emocional, de las víctimas.

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Los países miembros de la Unesco, proclamaron este día como una fecha para pensar e implementar medidas que puedan frenar el acoso escolar, incluido el ciberacoso, ya que este maltrato “constituye una violación de los derechos a la educación, salud y bienestar de los niños, niñas y adolescentes”. Sin embargo, entendiendo que en muchas ocasiones los niños o adolescentes que son víctimas de Bullying muchas veces no lo expresan verbalmente con sus padres, lo que dificulta la detección temprana y por consiguiente la toma de medidas.

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Lo primero que los adultos deben tener en cuenta es que el Bullying hace referencia a una persecución física y/o psicológica que un estudiante ejerce sobre otro y que puede tener consecuencias negativas y muy graves. Entre los efectos de este maltrato se refleja el aislamiento social, depresión e inclusive suicidio, por ende es muy importante que los padres tengan en cuenta las señales que den indicios de que sus hijos estén siendo víctima de acoso.

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Señales de alerta sobre el Bullying

Estos son algunos de los comportamientos que las víctimas de Bullying pueden manifestar:

Cambios de humor

La víctima se muestra cansada, tiene cambios bruscos de humor, ataques de pánico, insomnio o soledad.

Muestra desinterés:

Bajo rendimiento o falta a clase, se distrae con facilidad o le cuesta manifestar sus deseos

Aislamiento o baja autoestima

La víctima puede evitar estar en contacto con otras personas y privilegia estar solo o sola sin hablar con extraños e incluso dejar de relacionarse con amigos. Busca la compañía de adultos. Adicionalmente, la víctima evita hacerse en grupos de trabajo.

Reacciones agresivas

Los menores pueden manifestar ciertos reflejos violentos, imitando a sus agresores, inclusive replica la agresión a otros. Puede además presentar signos de violencia física: moretones, rasguños.