Para muchas mujeres estar embarazadas es todo un sueño y precisamente, durante años los mitos entorno a los síntomas de riesgo han tomado fuerza generando grandes inquietudes entre quienes por primera vez viven esta experiencia y muchas veces están en riesgo sin saberlo. Tanto así que, según reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada dos minutos muere una mujer en el mundo por problemas durante la gestación o el parto, y aseguran que existe una gran disparidad en el acceso a la atención en salud.
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Teniendo en cuenta lo anterior, la EPS Famisanar dentro de sus programas de salud ofrece la Ruta Materno Perinatal que cuenta con varios focos para atender las necesidades de las mujeres que quieren quedar embarazas o interrumpir de forma segura su embarazo en caso de riesgo.
Según, Vivian Gisell Rocha, líder de Ruta Materno Perinatal en EPS Famisanar, “cuidarse antes, durante, y después de la maternidad, es fundamental para asegurar el bienestar tanto de la madre como del bebé y evitar así enfermedades, complicaciones e incluso la muerte”.
Este programa cuenta con una etapa de preconcepción y planificación donde las mujeres detectan riesgos que pueden poner en peligro su gestación y son importantes identificar, estos son:
Antecedentes familiares y hereditarios, Enfermedades crónicas, Riesgo cardiovascular y alteraciones metabólicas, Conductas saludables frente a la actividad física y la dieta, Alternativas para evitar un embarazo no planeado con el uso de métodos anticonceptivos, Exposición a agentes teratogénicos o tóxicos y Riesgos laborales (biológico, físico, estrés, sobrecarga laboral y otros).
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¿Cuáles son los signos y síntomas de alerta que hay que tener presentes en el embarazo?
Ahora bien, en cuento a los síntomas que son toda una alerta para quienes ya están embarazadas y sí o sí deben ser atendidas por médicos son:
1. Sangrado vaginal o secreciones diferentes al flujo vaginal.
2. Alteraciones en el estado de conciencia.
3. Diarrea con sangre y molestias al orinar como dolor o ardor.
4. Temperatura mayor o igual a 38°C.
5. Dificultad para respirar y un dolor bajito tipo cólico.
6. Dolor de cabeza y convulsiones.
7. Ardor en la boca del estómago.
8. Visión borrosa o con lucecitas.
9. Disminución en los movimientos del bebé (menos de 10 movimientos en 12 horas).
10. Contracciones frecuentes, duraderas y de alta intensidad.
