Cada 28 de junio el mundo se viste de colores por la celebración del orgullo LGTBIQ+. Esta fecha es una oportunidad para dar visibilidad a una problemática por la que han discriminado y asesinado a miles de personas por sus preferencias sexuales, razón por la que un gran número de personas salen a las calles a manifestarse. Este año, la Presidencia de Colombia se sumó a la conmemoración e izó las banderas de la comunidad gay en la Casa de Nariño. Sin embargo, este gesto no cayó muy bien entre cierto sector conservador del país.
PUBLICIDAD
Más noticias: Petrista le metió ‘insultada’ a Miguel Polo en un gimnasio y lo acusó de hostigarlo con sus guardaespaldas
Lo que ‘levantó ampolla’ fue la modificación de los colores en los símbolos patrios. El escudo nacional se tiñó de arcoíris, razón por la que algunos se molestaron.
Critican a la presidencia por celebrar el ‘Orgullo Gay’
Al parecer, ciertas personas no consideraron viable el “cambio de color” en el escudo de Colombia que posa en los canales de comunicación gubernamentales. Alegaron que no se está respetando la “independencia e imparcialidad”.
Uno de los comentarios que más relevancia tuvo fue el de Alfredo Saade, un influyente pastor que apoyó a Gustavo Petro durante la campaña presidencial. Aunque en un principio estuvo de ‘mil amores’ con el presidente, no le gustó ‘ni cinco’ la decisión del Gobierno y has pidió “no homosexualizar el país”.
Más noticias: ¿Rompería la dieta? Habrá ‘Festival de la Lechona’ en Bogotá, $12 mil valdrá el plato
Por otra parte, algunos integrantes del Partido Conservador tildaron de “inaceptable” lo que se hizo con el escudo y pidieron respeto por los símbolos patrios.
PUBLICIDAD
Incluso, la senadora María Fernanda Cabal aprovechó y se pronunció al respecto. Dijo que no se debía “celebrar las preferencias sexuales”, sino el mejor estudiante y otro tipo de cosas. Por este comentario, no la bajaron de “homofóbica”.
A pesar de las críticas, muchas personas se mostraron a favor y defendieron su derecho ‘a ser quienes son’ en un país que se perfila como uno de los más violentos contra la comunidad LGBTIQ+.
