El presidente colombiano, Gustavo Petro, que se había mantenido a un costado sobre el tema de Rusia y Ucrania, finalmente sentó una posición y lo hizo para defender a los colombianos Sergio Jaramillo, Héctor Abad y Catalina Gómez, que resultaron lesionados en un bobardeo ruso en Ucrania.
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En un trino dijo:
“Rusia ha atacado a tres civiles colombianos indefensos. Viola así los protocolos se la guerra. Cancillería debe entregar nota diplomática de protesta. Esparamos el regreso sanos y salvos a sus hogares de Sergio, Héctor y Constanza”.
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Horas antes al presidente lo habían criticado sus detractores por su cercanía ideológica con Rusia, razón por la que en foros internacionales se mantuvo al margen.
Sin embargo, tras conocerse el ataque en una pizzería de Kramatorsk donde estaban los colombianos, primero se pronunció la oficina del Alto Comisionado para la Paz y luego hizo lo propio la Cancillería.
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En el ataque en el que los tres colombianos resultaron siendo víctimas de un ataque de Rusia en Ucrania, dejó un saldo de 10 personas muertas y más de 60 heridos.
Por fortuna, los colombianos Sergio Jaramillo, Héctor Abad Faciolince y la periodista Catalina Gómez salieron ilesos (con algunas heridas leves) del hecho cuando estaban a punto de pagar la cuenta en una pizzería donde habían cenado. Sin embargo no corrió con la misma suerte la escritora ucraniana Victoria Amelina, quien está entre los heridos por una fractura grave en el cráneo.
Este ataque ruso contra Kramatorsk es uno de los más mortíferos de las últimas semanas y ha sido condenado por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
