Casi una semana después del rescate de los niños en las selvas del Guaviare, Colombia recibió la gran noticia de haberlos encontrado sanos y salvos. Ahora el país está pendiente del estado de los menores.
PUBLICIDAD
Ellos son Soleiny Mucutuy (9 años), Tien Noriel Ronoque Mucutuy (4 años), Lesly Mucutuy (13 años) y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy (11 meses).
A propósito, la Dirección General del Hospital Militar Central actualizó este jueves 15 de junio la información sobre el estado de salud de los niños. La institución señaló que los hermanos Mucutuy permanecen en el área de pediatría y la evolución de cada uno de ellos es favorable.
¿Qué pasó con los niños del Guaviare?
“Los manejos establecidos por el equipo interdisciplinario han permitido la estabilización y mejoría de los perfiles bioquímicos, con una adecuada tolerancia al incremento en los aportes nutricionales que han requerido”, manifestó el Hospital.
En el parte médico, también señalan que, a pesar de su adecuada evolución, desde el punto de vista infeccioso, se consideran aún en alto riesgo por su déficit nutricional, se mantiene el manejo de las patologías infecciosas inherentes a las condiciones adversas a las que se vieron enfrentados, con el fin de lograr su óptimo estado de salud.
“Han disminuido los niveles de ansiedad con los que llegaron”, indicaron las fuentes. Sobre un posible cuadro de fiebre en alguno de los niños, explicaron que al bajarse los niveles líquidos es posible que se presente un aumento de temperatura, pero que no significa que su situación de salud se vea comprometida. “Ellos están muy bien en este momento”, agregó una fuente médica del hospital.
Para leer: Atención: encuentran con vida a los niños perdidos en la selva del Guaviare
PUBLICIDAD
Los niños continuarán en el hospital, donde les seguirán proporcionando el manejo interdisciplinario que requieren los menores.
¿De qué se alimentaron? de Frutos del bosque como la maracuyá, una de las huellas que siguieron los uniformados de las Fuerzas Militares y los líderes indígenas durante la búsqueda. También se alimentaron con fariña, una harina hecha con yuca amarga, que, al parecer, llevaba su mamá en la avioneta que se accidentó.