Aunque el oficio del domiciliario no se caracteriza por representar altas ganancias para quienes desempeñan esta labor, en las últimas horas un hombre que se dedica a repartir comidas demostró que no se requiere de muchos recursos para regalar felicidad a una persona que de verdad lo necesita; al parecer, solo se requiere de ganas. En cámara quedó registrado el noble gesto que se ha ganado los halagos de los cibernautas.
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Jeimspe es el nombre del sujeto que se dedica a repartir alimentos y generar contenido audiovisual para Tik Tok. Hace poco decidió compartir una peculiar historia. Recibió un pedido en horas de la madrugada, pero al dirigirse a la dirección del cliente golpeó la puerta y nadie atendió su llamado. Allí esperó por casi una hora; sin embargo, desde la aplicación de Rappi le manifestaron que debía regresar la comida en las próximas horas o pagarla.
“Llegue a la 1:10 a. m. al domicilio del cliente, le escribí al chat del aplicativo y no respondía, le llamé como 23 veces y no respondía, toqué timbre muchas veces y tampoco respondía”, manifestó el hombre en el video
Finalmente, el hombre pensó que probablemente la comida podría llegar a dañarse y decidió buscar a quien entregarla. Se encontró con una pareja de humildes abuelos que estaban pasando hambre y frío. Ante esto, el noble hombre les entregó un paquete de comida caliente. Los ancianos se mostraron extrañados por el ofrecimiento, pero luego aceptaron y la felicidad se reflejó en sus rostros.
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“Tal vez no es mucho, pero sé que con lo que les compartí dios me bendice con salud y trabajo, espero que con este video llegue a tocar sus corazones y puedan regalarles alguna frutita o comidita o ropita”, explicó el hombre tras entregar el paquete.
El video se convirtió en un fenómeno viral en redes sociales y ya cuenta con miles de ‘me gusta’ y ‘comentarios’ de personas que quedaron encantadas con la acción del domiciliario.
