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Madre acosó a su propia hija por internet y la descubrieron tras profunda investigación

La mujer fue cuidadosa y hasta utilizó una conexión difícil de rastrear para enviarle crueles mensajes

En las últimas horas se conoció el caso de una madre que decidió acosar a su propia hija por internet y terminó siendo descubierta tras una investigación abierta por las autoridades. Lo curioso que han descubierto las autoridades es que la mujer siguió acosando a su hija luego de que ella le contara con desespero lo que le estaba ocurriendo.

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El caso se conoció cuando las autoridades recibieron la denuncia de una joven que venía denunciando acoso presuntamente por parte de sus compañeros de salón de clases. Sin embargo, tras una investigación a profundidad, las autoridades terminaron dándose cuenta de que quien le causaba el tormento era su propia madre.

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La investigación fue realizada por el FBI en Estados Unidos y recopila más de mil páginas que contienen los mensajes de odio que le enviaba la mamá a su propia hija. Kendra Gail Licari, es el nombre de la mujer, que incluso escuchó a su propia hija cuando le contó que estaba pasando un año muy amargo por cuenta del bullying intenso que estaba recibiendo por parte de usuarios en internet.

La mujer de 42 años, que residía junto a su joven hija en el condando de Isabella, Michigan, en Estados Unidos, terminó siendo descubierta por agentes del FBI que se propusieron hacer la investigación con celeridad debido al fuerte acoso que estaba recibiendo la joven. Sin pensar que iba a ser descubierta, Licari siguió enviando los crueles mensajes y utilizando la red privada que siempre utilizó.

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Tras una profunda investigación en internet, el FBI finalmente dio con que la IP desde donde se estaban enviando los mensajes pertenecía a su madre Licari, quien además laboraba en la secundaria Beal City como entrenadora de baloncesto, cargo del que además fue separada cuando todo el escándalo salió a la luz.

Al ser capturada por este crimen, la mujer confesó entre lágrimas que ella era la autora de los mensajes de acoso hacia su propia hija. Sin embargo, nunca reveló la razón precisa de por qué lo estaba haciendo. La mujer quedó libertad bajo fianza por 5.000 dólares y deberá comparecer ante una corte por el delito. La pena a la que se enfrentar podría ser de hasta 15 años por cuenta de los delitos de obstrucción a la justicia y acoso contra un menor de edad.

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