El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez interactúa constantemente en redes sociales y esta vez habló sobre el Mundial y su equipo predilecto para que quede como ganador este domingo 18 de diciembre.
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Desde Colombia, del cual su selección no logró clasificar al Mundial, el expresidente optó por apoyar al equipo que más cerca tiene y que hace parte del continente: Argentina. A pesar de que en ese país lo insultaron a su llegada hacia varias semanas, el expresidente no ocultó su amor por es nación y tuvo que apoyar a la selección en redes sociales.
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Con gran entusiasmo, el expresidente compartió por medio de su cuenta de Twitter un mensaje de apoyo. “¡Vamos Argentina!”, escribió en el simple pero entusiasta mensaje minutos antes de que comenzara el compromiso entre las selecciones finalistas, Francia y Argentina.
Quedó en evidencia su equipo predilecto para ganador de esta Copa del Mundo 2022, que se realiza en Qatar y que ha generado polémica por desarrollarse en este país, que tendría conflictos con el respeto a los derechos humanos.
Cabe mencionar que hace varias semanas, en el aeropuerto principal de Argentina, Uribe fue insultado por varios ciudadanos que lo reconocieron y lo trataron de asesino. Incluso, uno de los ciudadanos le gritó que debería estar en la cárcel.
El exmandatario arribó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, que sirve a la capital de ese país, Buenos Aires. Llegó allí para participar en el 12° Foro de la consultora de economía y negocios de Buenos Aires (ABECEB) pero el recibimiento a penas en el aeropuerto debió moverle el piso, puesto que allí lo señalaron hasta de asesino.
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En un video quedó registrado que a las afueras del aeropuerto, el expresidente esperaba, al parecer, a un amigo, para abordar el transporte rumbo a la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, con la espera vinieron también los ciudadanos que lo reconocieron y algunos de ellos que lo señalaron de asesino y también comentaron que debería estar en la cárcel.
“Paramilitar, asesino, qué vergüenza”, dice un ciudadano que se le acercó y lo comenzó a señalar. “No señor”, responde vagamente el expresidente, mientras coge su maleta y se aleja. “Sí, vergüenza, calumniador”, le dice otro ciudadano apoyando al que le sigue gritando desde lejos.
