Alejandra Azcárate, una de las comediantes más reconocidas de Colombia, se vio involucrada en el año 2021 en un escándalo de nivel nacional por la narcoavioneta que cayó y que en algún punto perteneció a su esposo, Miguel Jaramillo. Ahora, rompió el silencio sobre varias cosas e incluso lanzó duras críticas a los medios de comunicación.
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Azcárate recordó entre lágrimas lo que sucedió en su vida durante el escándalo mediático en el que se vio involucrada cuando la avioneta cayó y la que meses antes había pasado a propiedad de uno de sus amigos, Fernando Escobar, de Ibagué.
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Varios momentos críticos sobre su familia se impusieron cuando se desató todo el escándalo en el que su nombre terminó involucrado y que fue reiterado en medios de comunicación en constantes ocasiones. Al respecto, la mujer comentó en entrevista para La Red que está alistando demandas por daños y perjuicios en contra de varios medios de comunicación y otras personas por la lapidación mediática que recibió en medio del revuelo nacional.
“Los medios de comunicación ni rectifican, ni explican, ni investigan, ni hacen la menor labor por limpiar por lo menos, la honra de una familia con la que arrastraron a diestra y siniestra. Es más, yo llamé a varios directores de medios de comunicación”, explicó sobre la situación.
Además, contó que junto a la firma de abogados de Abelardo De La Espriella ha estado revisando que hubo daños y perjuicios cuantificables por su marca registrada con su nombre y que eso haría que medios de comunicación tengan que retribuirla por los mismos.
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“Cuando se tengan que tocar el bolsillo es que van a aprender a que no hay que montarlo a uno en esa hamaca”, agregó al respecto sobre su argumento de que sin tener muchas cartas en el asunto, ella terminó pisoteada en su reputación por todo lo que sucedió.
Sobre las demandas o los medios de comunicación que estarían involucrados en sus declaraciones, Azcárate no dio mayores detalles, pero sí dejó en claro su molestia por el manejo mediático que se le dio al escándalo, pues su esposo finalmente nunca estuvo involucrado en un proceso judicial y su condena fue mediática.
