Cerca de 100 viviendas quedaron afectadas en San Andrés por el paso del huracán Julia

Este domingo, 9 de octubre, el presidente de la República, Gustavo Petro, recorrió los sectores afectados por el huracán Julia en la isla de San Andrés, para evaluar los daños y el sistema de prevención y resiliencia del archipiélago. El mandatario anunció un conjunto de acciones urgentes frente a la inminencia de nuevos huracanes en el archipiélago por el cambio climático.

Una de las medidas anunciadas tienen que ver con la contratación directa con la comunidad para la reparación de los techos afectados, al igual que la puesta en marcha de un proceso de contratación directa para la edificación de vivienda nueva, respetando la arquitectura de las islas, el fortalecimiento del plan de arborización y la construcción de un alcantarillado resistente.

Además, se ejecutará un plan de educación pedagógica para lograr el uso intensivo de los albergues que no están siendo utilizados por la población en riesgo.

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Daños en San Andrés por el paso del huracán Julia

“El huracán Julia, de categoría 1, ocasionó daños menores en San Andrés: dos lesionados, dos viviendas destruidas, 101 averiadas, censo que se está actualizando. Entre tanto, el paso del huracán por las islas de Providencia y Santa Catalina fue más leve”, indicó .

El Presidente Petro consideró aseguró que: “está fallando un proceso de educación de la población de la isla para que tenga ella misma la capacidad de seguir los protocolos, antes de que suceda el huracán, una vez que se avise. La falta de utilización de albergues, la falta de conocimiento sobre dónde están los albergues, los sistemas arquitectónicos que permitan unos techos más resistentes, que tendrían que ser puestos con ayuda del Estado, la falta de un alcantarillado capaz, por lo menos, de aguantar las primeras etapas, los huracanes más leves”.

En este caso, Petro dijo que el uso de albergues llegó a un nivel de 90 personas, la mayoría fueron habitantes de calle, por lo que no fueron usados por la población que realmente estuvo en peligro, tomando en cuenta que hubo árboles que cayeron a 20 o 30 centímetros de los techos.