El electo Gustavo Petro ya es oficialmente el presidente de la República de Colombia y contrario a lo que muchos pensaron su primera orden fue sencilla, hacer traer la espada de Bolívar, la misma que horas atrás le negó el presidente saliente Iván Duque.
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Tras la imposición de la banda presidencial, Gustavo Petro no titubeó ni un segundo y ordenó a las Fuerzas Militares que le trajeran la espada de Bolívar, para realizar el acto simbólico que representa un cambio y la lucha contra la pobreza y la desigualdad.
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Cabe mencionar que Iván Duque, presidente saliente, había impedido que este acto se realizara, pues consideró que por seguridad la mítica espada de Bolívar no podía salir de la Casa de Nariño.
De acuerdo con la organización de la Transmisión de Mando, la noche del pasado sábado sobre las 7:00 p.m. se conoció la decisión del presidente saliente, Iván Duque, de no permitir el traslado de la espada de la Casa de Nariño a la Plaza de Bolívar, argumentando salvaguardar la seguridad de la misma.
A través de un comunicado emitido por la organización, indicó que “es preciso señalar que, dentro de los actos protocolarios de la posesión presidencial se tenía previsto que la espada de Bolívar como símbolo de libertad, unidad, esperanza y vida fuera parte de la ceremonia oficial. Un acto simbólico dentro de la transición de mando presidencial a un gobierno que representa el cambio y la lucha contra la pobreza y la desigualdad”.
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Sin embargo, tras tener la banda presidencial sobre su pecho, la cual le entregó el presidente del Senado de la República y la senadora María José Pizarro, el presidente posesionado ordenó que le trajeran la espada de Bolívar, para poder realizar el acto simbólico que quería liderar en su ceremonia de posesión.