Adriana Pinzón de 42 años, psicóloga de profesión y quien trabajaba como ejecutiva de una empresa de petróleos, fue reportada como desaparecida el pasado 7 de junio, en Chía, Cundinamarca, cuando sus familiares no sabían nada ella luego de que Pinzón fuera a vender su carro en un concesionario en el mismo municipio.
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De acuerdo con versiones de su familia, la última vez que vieron a la mujer fue a las 6:30 p.m. de ese martes en el sector de Tres Esquinas, cerca de la variante de Cajicá.
Este 15 de junio funcionarios del CTI de la Fiscalía, hombres del Gaula y de la Dijín capturaron a Jonathan Torres, cuñado de Pinzón, en un barrio de Zipaquirá, Cundinamarca.
Según las autoridades el presunto responsable fue visto en las cámaras de seguridad de la residencia de la víctima, entrando y saliendo cargando unas bolsas negras. Razón por la cual es el principal sospechoso y deberá responder por su desaparición.
Asimismo, en uno de los dos apartamentos de Torres y Pinzón, las autoridades habrían encontrado rastros de sangre en uno de los baños, lo que podría indicar que la mujer fue asesinada en el lugar, en una escena de crimen lamentable.
Torres, fue puesto a disposición de un juez de garantías para la legalización del procedimiento, imputación y solicitud de medida de aseguramiento, la cual cursa a puerta cerrada.
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Una de las versiones señala que el asesinato de Pinzón se habría producido para cobrar un seguro de vida por 300 millones de vida a su nombre, y el cual solo podría ser cobrado por una persona. Sin embargo esta situación ya está siendo investigada por las autoridades, además de indagar si más personas de la familia podrían estar involucradas en la desaparición de la psicóloga, que sigue sin ser encontrada.
Sin embargo, médicos forenses se encuentran verificando si la alerta de un cuerpo ubicado a las afueras de la vereda San Jorge, en Zipaquirá, correspondería a Adriana Pinzón.
