La Policía incautó en Cartagena casi 1,3 toneladas de clorhidrato de cocaína que estaban camufladas en cargamentos de como papa y yuca congelados. Al parecer, estos bultos con droga iban a ser enviados a los puertos de España y Portugal.
PUBLICIDAD
El hallazgo ocurrió en la noche del lunes cuando “una llamada anónima” alertó a la Policía sobre el cargamento que iba a salir a España en un contenedor que transportaba alimentos, informaron las autoridades.
Entonces, realizaron una operación nocturna en el puerto, en la que participaron más de medio centenar de personas, y así encontraron la droga escondida en “un cargamento de yuca y papas criollas amarillas congeladas, unos tubérculos que crecen en las regiones tropicales del país y muy apetecidos en el exterior”, indicó la institución.
También le puede interesar: Mintransporte desmintió a Petro: no han propuesto que motos paguen peajes
“Este alijo es relativamente novedoso, los narcotraficantes lograron encontrar la manera, mediante prensas hidráulicas, dar la forma a la droga tanto de papá criolla como de yuca”, explicó el director Antinarcóticos de la Policía Nacional, general Ricardo Alarcón.
Es decir, que amasaron la droga para meterla en trozos de papa o yuca congelada y embutida en bolsas herméticas listas para freír en su lugar de destino.
“Muchas de las ‘yucas’ congeladas guardaban las mismas proporciones, pero aquí el hielo no permitía realizar la prueba con el reactor químico Narcotex, fue necesario descongelar algunas para practicar el estudio que finalizó con un resultado positivo para clorhidrato de cocaína”, agregó la Policía.
PUBLICIDAD
La droga iba a ser distribuida por carteles europeos en países como España, Francia Italia y Portugal.
Este caso es similar al cargamento de droga que encontraron en pepas de aguacate. Se trata de un cargamento de coca que metieron dentro de los aguacates. Lo que llama la atención es que la fruta no estaba abierta. Entonces, ¿cómo lo lograron los narcos?
Entre las hipótesis que comentaron en redes, serían aguacates hechos con silicona que ponen en una caja con otros verdaderos para confundir a las autoridades.
