Este viernes se conoció un video a través de las redes sociales en el que se observa a cinco hombres, presuntamente del Clan del Golfo, de los cuales a tres se les ven las armas de fuego en las manos, mientras le ordenan a un conductor de un bus que retroceda hasta un punto para presuntamente prenderle fuego al vehículo.
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“¿Lo dejo abajo?”, se escucha decir al conductor, a lo que le responde uno de los hombres que tiene un arma de fuego en las manos, “Sí”, mientras el vehículo se retrocede y una persona los graba con el celular.
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Luego se escucha al conductor decir: “lo dejo abajo y me subo a pie”, a lo que parece que le responden nuevamente que sí.
Los sujetos están vestidos de civiles, portan armas cortas y los que dan las órdenes son dos de piel oscura, mientras los otros tres parecen mestizos. En el lugar también se logra ver una motocicleta, pero no la placa.
Aún se desconoce el origen de las imágenes y el lugar exacto en el que sucedieron los hechos.
El inicio del paro armado
Después de completarse la extradición de alias Otoniel el miércoles, en la madrugada del jueves 5 de mayo el Clan del Golfo dio inicio a un paro armado en varios departamentos del país con la quema de varios vehículos en las vías principales, especialmente en la región de los Montes de María y el Bajo Cauca antioqueño.
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En varios panfletos que difundidos, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), como también se le conoce a este grupo, anunciaron que el paro armado durará cuatro días y que quienes no “acaten la orden” serán “dados de baja”.
Lo preocupante de estas amenazas que se difunden, generalmente, en panfletos, es que en los paros armados los grupos criminales toman el control de ciertas zonas, especialmente en las vías de acceso, y suelen restringir el desplazamiento de vehículos por carreteras y la movilidad de las personas, además de obligar al comercio a cerrar. Para eso suelen amenazar con ataques a quienes transiten por las vías, incluso si van en caravanas escoltadas por el Ejército.
