La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) dejó en libertad este miércoles a una persona que había secuestrado en el convulso departamento del Cauca, en el suroeste de Colombia, informó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). “Nos complace confirmar que hemos concluido exitosamente esta liberación”, señaló el jefe de la subdelegación del CICR en Cali, Kian Abbassian.
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El funcionario del Comité destacó que ese organismo participó como intermediario neutral, imparcial e independiente en la liberación. “Valoramos que esta liberación pudo llevarse a cabo cumpliendo con estos principios humanitarios”, añadió.
La persona liberada fue valorada por personal médico del CICR, que determinó que estaba en condiciones de salud aptas para su salida de la zona. “Las comunidades y los actores armados pueden tener la plena garantía de que nuestra labor responde a intereses estrictamente humanitarios, con el único propósito de aliviar el sufrimiento de las personas afectadas por los conflictos armados y la violencia”, añadió Abbassian.
Por su parte, el jefe de la delegación en Colombia del CICR, Lorenzo Caraffi, dijo: “El diálogo bilateral y confidencial que sostenemos con los todos actores armados es fundamental en nuestra labor humanitaria ya que nos posibilita llegar a las zonas más afectadas por los conflictos armados”.
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“En Colombia el panorama humanitario es complejo y esto plantea mayores retos para nuestro trabajo. Seguimos con nuestro compromiso absoluto con las víctimas y comunidades”, expresó.
El año pasado, el CICR facilitó la liberación de 27 personas que se encontraban en poder de grupos armados, algo que para el jefe de la delegación demuestra “la confianza que las comunidades y las partes involucradas” depositan en el organismo.
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Los grupos criminales se disputan varias regiones del Cauca para dedicarlo a cultivos ilícitos de coca y marihuana, así como a la minería ilegal, en una zona que también es un corredor clave para el movimiento de mercancías ilegales. Allí operan principalmente la guerrilla del ELN y disidencias de las antiguas FARC.
La violencia contra el Ejército y la Policía se ha profundizado en casi toda Colombia en los últimos meses, pero la situación es particularmente delicada en los departamentos del Cauca (suroeste) y Arauca (este), y en las regiones del Catatumbo, Bajo Cauca antioqueño y sur del Pacífico.
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