Ricardo Andrés Carvajal Salgar fue hallado culpable en la investigación sobre el atentado a la escuela General Santander en el 2019, en donde murieron 22 cadetes y 56 quedaron heridos.
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Terrorismo agravado, daño en bien ajeno, homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y uso de material privativo de las Fuerza Militares, fueron los delitos que le imputaron al implicado en el atentado.
Carvajal Slagar habría sido el encargado de conseguir la camioneta que fue cargada con explosivos para ejecutar el atentado al interior de la escuela de cadetes.
Además de esto, el hombre habría pagado la bodega en la que reposó el carro con explosivos hasta el día en que se cometió el delito terrorista.
Carvajala fue capturado luego de que, en medio de la investigación, llamó a una persona que estaba interceptada por las autoridades, pues hacía parte de una banda de microtráfico.
A esta persona, el hombre le habría dicho en la llamada que había puesto ya la bomba General Santander y que debían “encaletarse”, como sinónimo de que debían ocultarse de las autoridades.
En la zona habría resultado un testigo que ha sido citado por las autoridades, el cual reconoció a otro implicado, José Aldemar Rojas, que murió el día del atentado, como quien habría arrendado la bodega del carro bomba.
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Adicionalmente, este testigo habría reconocido al hoy condenado Carvajal y aseguró que también habría ido a esta zona en algunas oportunidades.
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Sobre el atentado
Pocas horas después del ataque, los investigadores de la Policía y la Fiscalía habrían determinado que este fue un ataque perpetrado con 80 kilos de pentolita. La camioneta, llena de explosivos, habría sido conducida por José Aldemar Rojas, alias ‘El Mocho’, miliciano del ELN.
Andrés Felipe Oviedo Espinel, alias ‘Jesús’ o ‘Barbas’, también está vinculado a la investigación, quien habría recibido órdenes directas del Comando Central del ELN para planificar el ataque a la Escuela General Santander.
De igual manera, Angie Lorena Solano Cortés, alias ‘Maco’, y Carlos Arturo Marín Ríos, alias ‘Marín’, son señalados de acompañar en una motocicleta al carro bomba activado en la escuela.
Además, Miguel Antonio Castillo Rodríguez, alias ‘Toño’, propietario de dos empresas de producción y distribución de quesos, en Arauca y Bogotá habrían servido para financiar el atentado.
En este sentido, la Fiscalía incautó nueve bienes inmuebles que pertenecen al Frente de Guerra Oriental del ELN, que habría abastecido recursos, armas, explosivos, prendas de uso oficial y droga a milicias urbanas que estarían implicadas en este hecho.