Poco a poco salen a la luz nuevos elementos sobre las causas del accidente de bus en Remedios, Antioquia, ocurrido el pasado 14 de diciembre, tragedia que cobró la vida de 16 jóvenes recién egresados del Liceo Antioqueño y del conductor del vehículo. El siniestro, que conmocionó al país, continúa bajo investigación por parte de las autoridades, mientras se conocen graves irregularidades que podrían haber influido en el desenlace fatal.
El bus, de placas SON847, era operado por la empresa Precoltur, la cual fue sancionada por la Superintendencia de Transporte con una suspensión de seis meses. La misma medida fue aplicada contra el Centro de Diagnóstico Automotor (CDA) Comercializadora Servisuper LTDA, luego de que se detectaran inconsistencias en la revisión técnico-mecánica del vehículo siniestrado.
Tragedia en Remedios: revelan fallas mecánicas y posibles irregularidades en bus que cayó a abismo
De acuerdo con la investigación preliminar de la Supertransporte, el CDA habría alterado los resultados de la revisión, aprobando de manera irregular el automotor y reportando información presuntamente falsa al Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT). Esta situación, según la entidad, habría puesto en riesgo directo la vida y la integridad de los usuarios de la vía, al permitir la circulación de un vehículo que no cumplía con las condiciones mínimas de seguridad.
¿Qué se sabe del siniestro?
En un primer momento, la principal hipótesis apuntaba a una posible distracción en la conducción, que incluía la posibilidad de un microsueño del conductor o el uso del teléfono celular. Así lo indicó la general Susana Blanco, comandante de la Policía de Tránsito, al señalar que el conductor “habría descuidado por un instante su ruta”.
Sin embargo, con el paso de los días, sobrevivientes del accidente y familiares de las víctimas comenzaron a relatar una versión distinta. Algunos pasajeros aseguraron que el bus presentó fallas mecánicas desde el inicio del trayecto, que cubría la ruta entre Tolú y Bello.
David Rúa, uno de los jóvenes que sobrevivió y quien alertó a otros conductores tras el accidente, afirmó que antes de salir se realizaron reparaciones improvisadas a la batería del vehículo. Además, señaló problemas con el sistema de aire acondicionado, el cual no funcionaba adecuadamente. “El aire estaba muy pesado, no se podía respirar bien y sentí que algo no estaba bien”, relató.
Por su parte, Óscar Gutiérrez, abuelo de Valeria López, joven de 18 años fallecida en el siniestro, aseguró que el bus debía detenerse cada 10 o 15 minutos para ventilar el interior. “Los muchachos pidieron que les enviaran otro transporte, pero nunca se los mandaron”, afirmó.
Las cuatro fallas detectadas en el bus
La Superintendencia de Transporte confirmó que el vehículo presentaba cuatro fallas graves. La primera corresponde a deficiencias en la inspección sensorial y medición del labrado de las llantas, lo que sugiere desgaste o problemas de alineación. La segunda es la ausencia de revisión exterior, que incluye luces, carrocería y neumáticos.
En tercer lugar, se evidenció la falta de revisión interior, y finalmente, deficiencias en los elementos de señalización y seguridad reflectiva. La ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, fue enfática al señalar que “esta tragedia jamás debió ocurrir”.
Según cifras oficiales, en lo corrido de 2025, Colombia registra 7.741 muertes en accidentes de tránsito, un 4,66 % más que en 2024, lo que refleja una crisis persistente en seguridad vial, donde los usuarios de motocicletas siguen siendo las principales víctimas.
