Con la energía vibrante de más de 27.000 corredores de 45 países, este domingo la capital antioqueña celebró la Maratón Medellín 2025, un evento avalado por la World Athletics que se convirtió en una auténtica fiesta del deporte y la vida. En el marco de los 350 años de Medellín, la ciudad vivió una jornada inolvidable que reafirmó su lugar como epicentro del atletismo en América Latina.
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La competencia, que cumplió su edición número 31, dejó momentos memorables, pero ninguno tan conmovedor como el vivido en la recta final de los 42K, cuando el colombiano David Gómez González se encaminaba a la victoria. Con el aliento del público que llenaba los alrededores de Parques del Río, el atleta no solo conquistó el primer lugar con un tiempo de 02:16:21, sino que protagonizó una escena que quedó grabada en la memoria de todos: su hijo lo acompañó en los últimos metros, dándole fuerza y apoyo en un cierre lleno de emoción que fue ovacionado por miles de asistentes. El gesto paterno-filial se convirtió en símbolo de la unión que inspira el deporte y fue ampliamente compartido en redes sociales.
Un cierre emocionante en la Maratón Medellín 2025: padre e hijo protagonizaron el momento más emotivo de la jornada
“Celebrar 31 años de la Maratón Medellín es revivir la historia de una ciudad que encuentra en el running una pasión capaz de unir y proyectarse al mundo. Esta edición nos demostró que Medellín se inspira en la fuerza de miles de corredores, que Colombia es protagonista en las grandes pruebas de resistencia y que nuestra ciudad se consolida como referente del atletismo en el continente americano”, señaló Gustavo Orozco, director de la competencia a PUBLIMETRO.
En la categoría masculina de los 42K, el podio lo completaron Titus Kipjumba Mbishei (02:16:57), de Kenia, y el colombiano Sergio Alejandro López Rodríguez (02:19:18), en un cierre cargado de adrenalina. En la rama femenina, la peruana Dina Velásquez Rojas (02:36:21) se llevó una victoria contundente, seguida por la colombiana Kelly Yesenia Arias Figueroa (02:39:43) y Lina Maritza Pantoja Hidalgo (02:41:32).
La media maratón de 21K también ofreció espectáculo internacional. El keniano Joseph Kiprono Kiptum se coronó con un tiempo de 01:04:11, superando por segundos a los colombianos José Mauricio González González (01:04:18) y Luis Miguel Masabanda Ojeda de Ecuador (01:04:26). En las damas, la ecuatoriana Carmen Amelia Toaquiza Isa (01:15:01) conquistó la gloria, dejando en segundo lugar a Carolina Tabares Guerrero (01:15:37) y a Mildrey Johana Echavarría (01:15:58), ambas de Colombia.
Más allá de los triunfos individuales, la Maratón Medellín ratificó su esencia como un evento que conecta culturas y transmite mensajes de transformación social. Este año, la carrera se vinculó con la conmemoración del Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul, liderado por Naciones Unidas, con el objetivo de sensibilizar sobre la reducción de la contaminación atmosférica y la protección de la salud. La iniciativa se reflejó en la salida, la meta, la ExpoRunners y en campañas como #Racing4Air, que destacaron la relación entre calidad del aire, cambio climático y bienestar colectivo.
El evento también fue una demostración de la capacidad de Medellín para proyectarse al mundo como ciudad innovadora. En cada paso de sus corredores, se vio reflejado un espíritu de inclusión, esfuerzo y superación que convierte a esta maratón en mucho más que una competencia deportiva. Es un escenario de encuentro multicultural, un espacio que inspira a soñar más alto y a seguir construyendo comunidad a través del deporte.
La edición 2025 dejó claro que la Maratón Medellín no solo entrega medallas, sino experiencias que quedan en el corazón. El triunfo de David Gómez González, acompañado en la meta por su hijo, fue el emblema de una jornada que unió a miles de personas bajo el mismo latido: el de la pasión por correr y por celebrar la vida.
Así, Medellín se consolidó una vez más como capital del running en la región, proyectando al país y a la ciudad como referentes del atletismo internacional, donde cada edición es una invitación no solo a correr, sino a vivir y a emocionarse en comunidad.