El presidente Gustavo Petro publicó un video a través de sus redes sociales sobre lo que está sucediendo en México y las más recientes protestas, en donde decenas de ciudadanos salieron a las calles para manifestarse en contra de los extranjeros que han desplazado a los habitantes de sectores en Ciudad de México. En las imágenes varios destruyeron establecimientos y escribieron en las paredes “fuera gringos”.
El mandatario acompañó las imágenes con un mensaje en el que aseguró que uno de los principales problemas que se tienen en Medellín es por la gentrificación.
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Petro ordena a MinVivienda controlar la gentrificación en Medellín
“Uno de los principales problemas que tiene Medellín es la gentrificación. Constructores por codicia, sacan la gente pobre de sus viviendas que están en lugares más seguros y terminan en lugares más inseguros, sin control de la alcaldía. El ministerio de vivienda debe controlar la gentrificación em Medellín“, escribió el presidente a través de su cuenta de X antes Twitter.
Las reacciones no se hicieron esperar, como la de Mauricio Tobón, excandidato a la Gobernación de Antioquia quien le dijo que “Medellín es la ciudad de Colombia que construye más vivienda ViP y VIS, por millón de habitantes. Hoy la ciudad es una de las más atractivas del mundo para los nómadas digitales y esto los paisas lo queremos mantener. Si quiere seguir destruyendo la economía colombiana, bien pueda, pero con la de Antioquia no se meta, que nosotros queremos que miles de nómadas digitales sigan llegando a vivir a nuestra ciudad y que los constructores sigan desarrollando vivienda por todo Medellín, como una gran posibilidad para el crecimiento económico de nuestra región”.
El concejal de Medellín, Damián Pérez, le dijo: “Mande platica para construir todas esas viviendas pues. O venga y las construye pero sin Olmedos”.
Por su parte, Alejo Toro, congresista del Pacto Histórico aseguró que “Lo codicia está desplazando a los propios pobladores de Medellín. Precios imposibles en arrendamiento, valor del metro cuadrado hace inaccesible la compra de vivienda, una generación destinada a ser siervos sin casa. La alcaldía no regula porque cree que eso es progreso”.