La visita del presidente Gustavo Petro a Medellín este sábado 21 de junio ha provocado una tormenta política que involucra al mandatario nacional, al alcalde de la ciudad Federico Gutiérrez, y al exalcalde y exprecandidato presidencial Daniel Quintero.
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Petro anunció su llegada a la capital antioqueña para liderar un evento sobre paz urbana y promocionar su reforma laboral, en un acto programado en el Centro Administrativo La Alpujarra. Sin embargo, su visita fue duramente criticada por Gutiérrez, quien lo acusó de llegar “a agitar y no a ayudar”.
Fico critica, Petro responde
El alcalde de Medellín cuestionó la falta de una agenda formal e indicó que Petro no lo había invitado ni le comunicó temas estratégicos para la ciudad como salud, infraestructura o seguridad. En redes sociales, Gutiérrez lo acusó de victimizarse y de usar la visita como plataforma para promover una Asamblea Constituyente que —según él— busca perpetuarlo en el poder.
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Petro, por su parte, respondió con un mensaje extenso en X (antes Twitter), afirmando que “nadie puede restringir la movilidad del presidente constitucional” y llamó a los jóvenes de las comunas a movilizarse por la justicia social y laboral. Además, hizo un llamado a la fuerza pública para que lo reconozca como comandante en jefe y exigió respeto a su investidura.
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Daniel Quintero entra en la polémica
A la intensa disputa se sumó Daniel Quintero, quien en su cuenta de X lanzó una frase que generó revuelo: “Mera loca”, en aparente referencia a Federico Gutiérrez. En un segundo mensaje, comentó con ironía: “¡Le azararon la plaza!!!”, alimentando aún más la tensión política alrededor de la visita presidencial.
Un clima cada vez más polarizado
La controversia se desarrolla en un contexto de alta polarización nacional. Mientras el Gobierno enfrenta críticas por presuntas prácticas proselitistas para llenar el evento —incluyendo denuncias sobre buses y refrigerios—, sectores afines al presidente defienden su derecho a promover las reformas en todo el país.
Con la tensión al máximo y discursos cada vez más confrontacionales, la visita de Petro a Medellín promete ser uno de los episodios políticos más candentes del año.