John Ferney Cano, el hombre que asesinó al urólogo Juan Guillermo Aristizábal en la Clínica Medellín de El Poblado reveló en un escrito encontrado por su familia detalles de su padecimiento médico posterior a la circuncisión. Uno de los hermanos asegura que el dolor que él sentía fue minimizado por los médicos que le aseguraron que era mental.
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Aunque todavía no son claros muchos detalles, en el escrito de más de 300 páginas encontrado en el computador personal, se indicaría que la circuncisión no le resolvió el problema inicial de la consulta, sí le desencadenó todos los padecimientos colaterales.
A homicida le aseguraron que el dolor después de la circuncisión era mental
El Colombiano habló con los familiares el homicida del urólogo, en particular con sus hermanos que revelaron que “solíamos hablar hasta tarde, durante una noche me relató que el dolor comenzó mientras se disponía a sentarse; inició un dolor repentino en la espalda que se irradió a sus órganos y nervios de la columna hasta la punta del pene. Intentó buscar ayuda en varios ámbitos médicos como la dermatología”.
Además, el hermano reveló que “él perdió más de la mitad de la sensibilidad, ya no podía estar con ninguna mujer, dejó a su novia y no dormía. Siempre era repetitivo y decía que se las tenía que cobrar (...) A nosotros nos lo manifestó y una médica psiquiátrica también lo dejó registrado. A pesar de las denuncias, hubo negligencia de la Fiscalía. Intentamos hablar con él, pero se reafirmó tras la audiencia de conciliación. Ese día, el doctor le ofreció 5 millones de pesos de compensación, pero no los aceptó por consejo del abogado que tenía”.
Por su parte, aseguran que en psiquiatría quedó registrado que “manifiesta deseos de venganza”. La Fiscalía ya sabía que había amenazas, pero fue negligente. Aunque todos intentamos hablar con él, ya tenía definido su objetivo. Nunca pensamos que lo iba a hacer. Su dolor era como si le pusieran un abejorro en la punta del pene todo el día les decía”.
Un detalle que habría sido detonante es que John quería tener su historia clínica, para buscar tratamiento en otros lugares, pero le informaron que había sido eliminada y que, aparentemente, ya no existe en la Clínica Medellín.