En lo que va corrido del año, se han encontrado flotando en el río Medellín y varias de las quebradas del Valle de Aburrá 17 cuerpos sin vida, de los cuales, ocho presentaban señales claras y evidentes signos de violencia y tortura. Ahora, las autoridades investigan si esta se trataría de una nueva modalidad de las bandas criminales para tratar de borrar el rastro de las víctimas y alejarlos de las zonas en las que sucedieron los hechos.
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Las quebradas como la Ayurá, en Envigado, y La Guayabala, en Medellín, tanto como el mismo río son los principales sitios en los que se han reportado los hallazgos.
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Aumentan los muertos encontrados en el río Medellín
Uno de los últimos hallazgos es el de Héctor Luis Gómez Cardona, de 59 años, quien fue encontrado flotando en la quebrada El Hato, ubicada en el corregimiento de San Cristóbal. Gómez trabajaba como conductor de una aplicación del servicio de transporte.
Según EL Colombiano, el reporte oficial indicaba que la víctima había desaparecido y que lo último que se se supo de su paradero era que desde su celular le escribieron al hijo para indicarle que había tenido un accidente. Después fue encontrado el cuerpo en las aguas de la quebrada Pedregal, cuyas aguas caen en La Iguaná.
En lo corrido del 2023 van 17 cuerpos los encontrados en el río Medellín y en las aguas de varias quebradas, de esto, ocho tenían signos de violencia.
La Fiscalía indicó que en el río Medellín se registran muertes por ahogamiento, así como sucedió con el cuerpo de Nicolás Alberto Zapata Muñoz, de 66 años, un hombre que a principios del año desapareció en Copacabana y fue encontrado en la hidroeléctrica de Barbosa sin vida.
Esto se logró determinar luego de las labores forenses, que determinaron que no fue asesinado sino que se habría caído a la quebrada en circunstancias que son materia de investigación.
Por ahora, las autoridades mantienen las investigaciones para determinar los móviles de cada caso registrado en Medellín.