La cocina italiana ha encontrado en Bogotá un espacio natural en la mesa cotidiana. Su carácter cercano, generoso y pensado para compartir ha logrado integrarse a los hábitos gastronómicos de la ciudad, especialmente en sectores como el Parque de la 93, una de las zonas más dinámicas y concurridas de la capital. En este contexto, propuestas como Cinepolitana se consolidan como puntos de encuentro donde confluyen gastronomía, entretenimiento y vida urbana.
Un restaurante que nació del cine, pero con identidad propia
Cinepolitana es creada y operada por Cine Colombia como parte de su línea gastronómica. Aunque su origen está vinculado a la experiencia cinematográfica, el restaurante funciona hoy como un espacio independiente, con una identidad consolidada que va más allá de las salas de cine.
El menú gira alrededor de preparaciones clásicas de la cocina italiana que, con el tiempo, se han integrado de forma natural a la vida diaria de los bogotanos. Las protagonistas son las pizzas al horno de piedra, entre las que destacan:
- Margherita
- Cuatro quesos
- Vegetariana
A estas se suman pastas elaboradas con recetas tradicionales, como la pasta napolitana con mozzarella de búfala, que rescatan la sencillez y el equilibrio de la gastronomía italiana.
Entradas pensadas para compartir en la mesa
Uno de los conceptos centrales del restaurante es el de la comida como experiencia social. Por eso, las entradas están diseñadas para colocarse al centro de la mesa y fomentar el compartir:
- Champiñones frescos en salsa de quesos
- Queso brie horneado
- Tablas de quesos y charcutería
Estas opciones evocan la tradición italiana de las sobremesas largas, donde la conversación y la comida se entrelazan como parte de la experiencia.
Un ambiente pensado para disfrutar sin prisa
El diseño del lugar responde a la idea de un espacio que invita a quedarse: mesas amplias para grupos, iluminación cálida y una atmósfera acogedora que favorece la conversación. La carta de vinos y coctelería acompaña la experiencia de forma equilibrada, sin imponerse sobre los sabores de la cocina, sino complementándolos de manera sutil.

