Una destilería fantasma suena a escenario de historia de suspenso, pero la verdad esta una historia de amor. Amor por los sabores, por la tradición, por la creatividad. Amor por el scotch, o whisky escocés. Y la protagonista de la historia es Emma Walker, la primera mujer en 200 años que tiene el cargo de master blender en Johnnie Walker, es decir, la encargada de elegir los whiskies con los que se hace el blend (mezcla) de la marca de licores más famosa del mundo, quien acaba de elaborar su primer Blue Label cuyo nombre completo es Johnnie Walker Blue Label Ghost and Rare Port Dundas: un whisky hecho con whiskies muy añejos y muy raros encontrados en destilerías abandonadas hace muchos años en Port Dundas, Escocia; de ahí todos sus apellidos.
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“Estos son verdaderamente solo pequeños tesoros de whisky asombroso en nuestro inventario, menciones en la historia y la herencia, un momento histórico”, explica Emma, quien tomó el lugar del mítico Jim Beveridge, el master blender de Johnnie Walker por más de 40 años. “Nunca podremos repetirlos porque esas destilerías son escasas y en algunos lugares han desaparecido. Así que es genial poder tener realmente esos increíbles y sorprendentes líquidos de whisky con los que trabajar. Y para nosotros es genial poder usarlos y combinarlos con expresiones raras de otros whiskies como Clynelish o Cameronbridge para ver cómo realmente se resalta el carácter, cómo influyen realmente esos whiskies antiguos en cómo se une un whisky, es un honor enorme”.
Lo cierto es que la visita de Walker a Colombia ratifica que el negocio del whisky se está moviendo muy bien en el país, ya que es el único de América Latina que ha visitado la nueva cara del scotch de Diageo en el mundo. Emma, una química escocesa dulce, amante del rugby y fascinada con que al otro lado del mundo los colombianos disfrutamos lo que ella y su equipo se encargan de crear en Edimburgo, habló con PUBLIMETRO de su nuevo reto al frente de una marca gigante y de lo que esconde el Johnnie Walker Blue Label Ghost and Rare Port Dundas.
Cuando la gente habla de whisky, piensa en legado. ¿Cómo se puede renovar una marca de whisky como Johnnie Walker?
Si miras la historia y el legado de Johnnie Walker, ha habido esa renovación con diferentes mezcladores a lo largo de las décadas. De repente, John pasa a Alexander y luego a los otros maestros mezcladores después de eso. Así que en realidad es parte de nuestro patrimonio que tienes esa renovación, que tienes ese relevo, es como pasar el testigo y siempre con eso, “sigue caminando”, un estado mental que mira hacia el futuro. El whisky escocés es un producto tan hermoso… es encantador. Para mí, encarna a Escocia y tiene sabores increíbles. Así que todo lo que hacemos es cómo lograr que otras personas lo disfruten, lo amen tanto como nosotros. Y creo que ahí es donde viene la renovación.
¿Cómo fue este paso de hacer Black Label a crear un Blue Label Ghost and Rare?
Obviamente, Johnnie Walker Black Label fue creado antes de que Jim (Beveridge) y yo asumiéramos nuestros roles. Para nosotros es como si al cuidar de Johnnie Walker Black Label, pudiéramos interactuar realmente con la historia. Es como si tuviéramos ese vínculo con el pasado, pudiéramos ver lo que ha sucedido y asegurarnos de que continuamos con ese estilo, sabor, aromas y llevarlo hacia el futuro. Así que el whisky es trabajar en el pasado, presente y futuro. Y esa es una forma maravillosa de pensar en ello con Johnnie Walker Blue Label. Fue creado en la década de 1990 por Jim Beveridge y Maureen Robinson, y se creó para realmente mantener ese estándar de calidad y sabor que tenemos en Johnnie Walker Black Label, pero para crear algo verdaderamente lujoso y que hablara sobre el sabor. Entonces, notarás que en Johnnie Walker Blue Label no hay una indicación de edad. Todo se trata del sabor. Capturar ese momento para ti mismo, ese momento para saborear, disfrutar. Y creo que hicieron un trabajo increíble y nuevamente estoy muy orgullosa de ser parte de esa herencia.
¿Qué vamos a encontrar en Blue Label Ghost and Rare Port Dundas?
Tuve la oportunidad de trabajar en la primera y la segunda edición de Ghost and Rare, lo cual fue un gran honor, donde basamos la mezcla en torno a Brora y Port Ellen. Con Brora, estamos pensando en esas frutas maduras, dulzura y ahumado, y con Port Ellen, estamos pensando en sabores bastante verdes, frescos y un ahumado intenso. Port Dundas es una destilería que está muy cerca de mi corazón y en esta mezcla encuentras sabores de frutas bastante ligeros, manzanas, peras escalfadas y obtienes este encantador caramelo, casi notas de crema brulée que surgen… Pero es tan suave y acogedor. Es un whisky encantador, encantador para probar y saborear. Utilizamos Brora, por lo que obtienes un ahumado muy delicado y suave que actúa casi como un condimento. Si piensas en algo así como la nuez moscada en la parte superior de una crema brulée, tiene ese tipo de impacto, aportando un poco de calidez. Utilizamos Clynelish para enfatizar realmente parte de esa frutosidad, aportando un poco más de sabor cítrico también. Es simplemente encantador. Esta es una oportunidad para ver la combinación de Port Dundas con Brora y, también, con la destilería Carsebridge. Estos whiskies son increíbles. Solo nos quedan pequeñas cantidades de ellos, así que es una gran oportunidad para ver cómo se fusionan y trabajan juntos.
¿Cómo se siente como una master blender de Escocia, sabiendo que en Colombia, al otro lado del mundo, disfrutamos sus productos?
Es asombroso. Quiero decir... Somos un país tan pequeño; la población es la mitad del tamaño de Bogotá. Y para un país tan pequeño poder crear algo que realmente habla casi del carácter de Escocia, que habla sobre los lugares, las personas, es fantástico que podamos crear algo tan querido. Y para mí, si tienes un vaso de whisky escocés, tienes un pedacito de Escocia en tu mano...
