En Colombia, el uso de lubricantes íntimos ha dejado de ser un tema tabú y se ha transformado en una práctica cada vez más habitual. En el primer trimestre del 2025, la demanda de lubricantes creció un 30%, según datos de Elixir, una compañía especializada en este tipo de productos. Esta tendencia no solo responde a la búsqueda de placer sexual, sino también a razones médicas y de salud íntima.
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Maria Laura Guirald, líder de marca de Elixir, explica que muchas mujeres experimentan sequedad vaginal en diferentes etapas de su vida, como la menopausia, el postparto o durante tratamientos como la quimioterapia, el uso de anticonceptivos hormonales o antidepresivos. Esta condición puede generar dolor, irritación y pequeñas lesiones en la mucosa vaginal, afectando negativamente la calidad de vida y las relaciones íntimas.
“El uso de lubricantes contribuye a reducir la fricción durante el contacto íntimo, lo que a su vez disminuye el riesgo de microtraumatismos, infecciones vaginales y urinarias”, señala Guirald. Además, su uso ha demostrado ser beneficioso durante procedimientos médicos. Un estudio de IntraMed reveló que el uso de gel lubricante en exámenes ginecológicos permite disminuir el dolor sin alterar los resultados clínicos.
Estos productos también resultan útiles al introducir dispositivos como copas menstruales, diafragmas o juguetes sexuales, facilitando su uso y evitando molestias. “Los lubricantes íntimos no solo mejoran la experiencia sexual, también cumplen una función terapéutica y médica”, enfatiza la experta.
En el caso de los hombres, el uso de lubricantes también ha mostrado ventajas, sobre todo en prácticas sexuales prolongadas o en casos de piel sensible. Además, personas con condiciones como vaginismo, disfunción eréctil, trastorno de deseo sexual hipoactivo o ansiedad sexual se han beneficiado de su uso, pues estos productos ayudan a reducir la ansiedad anticipatoria y permiten una experiencia más cómoda y placentera.
Actualmente, los más populares son los lubricantes a base de agua, por ser compatibles con preservativos y juguetes sexuales, fáciles de limpiar y menos propensos a causar irritación. Elixir, por ejemplo, ha lanzado un lubricante vegano que respeta el pH natural y responde a la creciente demanda por productos más sostenibles y saludables. También están los lubricantes de silicona, ideales para relaciones sexuales bajo el agua, y los híbridos, que combinan agua y silicona para una mayor duración.
La innovación en este sector no se detiene. Actualmente se están comercializando los llamados vibradores líquidos, lubricantes que incluyen ingredientes que generan sensaciones térmicas o de cosquilleo, elevando la excitación sin necesidad de dispositivos mecánicos.
El aumento del uso de lubricantes íntimos en Colombia refleja un cambio cultural significativo. Hablar de salud sexual e íntima ya no es un tabú, sino una forma de autocuidado y una expresión de respeto por el bienestar físico y emocional en todas las etapas de la vida.